Queridos amigos y amigas de Informe Insólito: en esta ocasión os quiero hablar de mi serie favorita The Walking Dead, pero no para contaros cosas tan simples como cuáles son mis personajes favoritos o cosas de este tipo, sino que como bien sabéis ya los conocedores de esta sección de “Reflexiones” lo que vamos es precisamente a intentar ver esas reflexiones que nos puede aportar dicha serie y que nos puedan interesar como seres humanos, y ver el mensaje que yo considero que nos pretende transmitir esta genial, tétrica, cruda y realista serie (a pesar de que haya zombies merodeando por las calles de todo el planeta). Realmente no se diferencia mucho de nuestro mundo cuando analizas que el ser humano actúa de manera violenta y egoísta cuando ve que tiene la ocasión de poder hacerlo sin ninguna fuerza policial o castigo que pueda estar tras sus acciones. Por desgracia asumámoslo, el ser humano es así, necesita castigos para poder actuar bien… exceptuando por supuesto a todas las personas que por su propia moralidad desean hacer las cosas bien.
The Walking Dead nos hace ver que el mal no pertenece exclusivamente a ciertos sectores de la sociedad como los políticos y los banqueros, como cree mucha gente, sino que aunque el mundo quedara “vacío”, es decir, sólo con personas de a pie y con zombies, igualmente al final se producirían disputas de todo tipo entre los seres humanos… el ego humano es el mayor de todos los problemas, y si malo y nefasto ya es nuestro mundo con sus leyes y sus normas, no me quiero ni imaginar si sería probablemente hasta peor si no existiera ninguna ley y todo se centrara únicamente en la ley del más fuerte o del que tiene más armas… pasaríamos al caos total, tal y como nos muestra la serie The Walking Dead.
Porque eso es lo que vemos en The Walking Dead y lo que pasa en nuestro mundo real… que se forman grupos de gente con poder con el objetivo de querer aplastar a los demás, de querer ejercer su supremacía y de tener controlado a todo el mundo para sus únicos y egoístas intereses.
Y es que el verdadero enemigo en The Walking Dead no son los zombies… ¡sino los propios seres humanos!… como bien sabrán todos los seguidores de esta serie. Los zombies actúan desde la inconsciencia, su maldad no es controlada y consciente… en cambio todos sabemos que el ser humano sí realiza acciones sabiendo la mayoría de las veces perfectamente lo que está haciendo.
Pero no todo es negativo en esta excelente – bajo mi punto de vista – serie, es por ello que ahora para finalizar estas reflexiones sobre la serie tenemos imperiosamente que hablar sobre esa esperanza y parte positiva que nos pretenden también transmitir, como por ejemplo que debemos dejar a un lado el estúpido ego humano y darnos cuenta y aceptar de una vez que no podemos hacerlo todo siempre solos en esta vida y que debemos no sólo aceptar la ayuda de los demás para salir airoso de ciertas situaciones… sino estar dispuestos nosotros también a tenderle la mano a quien antes ha tenido el corazón y la humanidad de ayudarnos…
En ocasiones la vida parece que nos quiere volver seres duros y sin humanidad, como le ha pasado a Rick Grimes (el protagonista principal) en el transcurrir de todas las duras experiencias con las que ha tenido que ir lidiando en el transcurso de la serie, pero a veces si nos sentamos tranquilamente, echamos la mirada atrás y contemplamos nuestro verdadero ser entonces es cuando nos daremos cuenta de que esa fuerza que nos insta a seguir luchando no proviene de nuestra rabia y de nuestras frustraciones, sino que proviene del amor a las personas que queremos, de nuestra humanidad y de nuestras ganas de seguir luchando pero con la esperanza, el objetivo y la fe de que algún día puedan cambiar las cosas pero para mejor.
Con estas reflexiones he querido hacer mi particular y personal homenaje a la que considero una de las mejores series de televisión, debido a esa cantidad de mensajes que se nos muestran en ella… por ello decirles de corazón a todos los seguidores de la serie que, al margen de que nos pueda gustar mucho la estética de la serie, sus personajes, su música, sus decorados, etc… quedémonos también con ese mensaje importante y valoremos esa parte esperanzadora y positiva que nos quiere transmitir la serie… que no perdamos nunca nuestra humanidad a pesar de lo duras que puedan ser las circunstancias… y tal y como dice un buen amigo mío: “debemos ser mansos como palomas pero astutos como serpientes”… es decir: por supuesto no nos dejemos nunca abofetear por la vida, pero siempre que podamos en la medida de lo posible hacer el bien, hagámoslo…
