Icewhale, el remolcador utilizado para dispersar bacterias sobre la población desde la bahía de Lyme

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Desde los años cincuenta hasta los setenta en el país vecino de Reino Unido se produjeron una serie de experimentos conocidos como Expediente Dorset llevados a cabo por el Centro de Investigación Microbiológica de Porton Down, cerca de Salisbury en Wiltshire. Porton Down siempre ha estado en la vanguardia de armas biológicas y químicas, siendo una de las instalaciones más secretas del mundo.  Tufo un papel muy importante durante las dos guerras mundiales.

La mayoría de los ensayos realizados y dirigidos desde esta desconocida instalación sucedieron en colaboración con los EE.UU.. Tenían la finalidad de estudiar la vulnerabilidad de Gran Bretaña frente a un presunto ataque químico o biológico por parte de la Unión Soviética.

Los experimentos y sus resultados han sido conocidos con el paso de los años gracias a la desclasificación de documentos. Lamentablemente como en muchas otras ocasiones, estos experimentos científicos secretos pudieron afectar a la salud de la población civil. Sobre todo a los principales grupos de riesgo como son las personas mayores, niños y enfermos crónicos de distintas dolencias. Parte de estos experimentos se realizó desde el aire, aunque una parte importante se hizo por mar desde un buque, Icewhale, el remolcador utilizado para dispersar bacterias sobre la población desde la bahía de Lyme.

Los primeros ensayos fueron llevados a cabo mediante el uso de aviones principalmente entre 1955 y 1967. Se utilizaron aviones que barrían el Reino Unido de norte a sur propagando esencialmente sulfuro de zinc y cadmio. Estos experimentos se conocieron bajo el titular de «The Fluorescent Particle Trials». Uno de los aviones utilizados sería el bombardero medio y popular Canberra WV 787 de la English Electric. Estos compuestos químicos de color amarillento eran muy utilizados ya que eran observables con luz ultravioleta. Estos materiales inorgánicos de formas cristalinas supuestamente no eran nocivos para la población. Sin embargo no son solubles al agua y en grandes cantidades pueden terminar acumulándose en órganos y huesos, y están actualmente clasificados como carcinógenos. Se realizaron medidas y cálculos para estimar a qué distancia era necesario lanzar dichas partículas para cubrir una gran zona.

En la imagen principal vemos un avión Canberra en plena operación. Como vemos la estela no coincide con la alineación de los motores sino que parece salir de la cola.

Ya bien entrado los años sesenta, el ministerio de Defensa británico se planteó la opción de utilizar bacterias en vez de químicos. Esta vez se probarían lanzados desde el mar, desde cañones a bordo de un barco. La bahía de Lyme fue el escenario seleccionado ya que era casi perfecta su geometría semicircular. Ayudados por los vientos para desplazar la dispersión de agentes hacia tierra. Era una bahía que reunía muy buenas condiciones e incluso existían unas instalaciones militares cercanas para dar soporte.

Más de un millón de personas estuvieron expuestas en la costa sur de Inglaterra a bacterias como la Escherichia coli y la Bacillus subtilis o globigii. La primera es una bacteria que se encuentra en el intestino y aunque no suele provocar problemas si puede causar algunas enfermedades así como fuertes diarreas hemorrágicas e insuficiencia renal. La subtilis se encuentra comúnmente en el suelo y no es considerada patógena aunque puede llegar a contaminar los alimentos. Ésta bacteria ya fue utilizada en otros experimentos anteriores. Se utilizaba como simulador de Ántrax ya que es impermeable a variaciones de temperatura, luz ultravioleta, inanición y desinfectantes. Se pensaba que era inocua aunque actualmente se conoce que puede producir septicemia, es decir una infección generalizada que se transmite a los órganos por la sangre.

Los ensayos se realizaron durante 4 fases, la primera se utilizó la bacteria Enterobacter aerogenes a unas 5 millas del área de muestreo. En las otras tres fases se fue aumentando el alcance hasta las 20 millas usando la mezcla de esporas de gobigii proporcionadas por Fort Detrick en EE.UU. y  ecoli de Porton Down.

Para proyectar las bacterias se utilizaría un buque reformado que realizaría una serie de trayectorias definidas. El buque elegido sería un remolcador de salvamento, una embarcación de bandera británica que no levantaría sospechas, el ETV Icewhale. Se utilizaron varias tuberías que repartirían las bacterias almacenadas en bombonas hacia popa utilizándose compresores diésel para lanzar la nube. El buque Icewhale era un remolcador que operaba en la costa de Weymouth. Desplazaba unas 360 toneladas y poseía una eslora de unos 37 metros. La velocidad máxima que alcanzaba esta embarcación era unos moderados  9 nudos.

Imagen de los rociadores de la mezcla colocados a popa del Icewhale.

Curiosamente el Icewhale no estaba protegido ni preparado para recibir sus dosis de microorganismos que podía acumular durante las dispersiones. Se desconoce que medidas de protección utilizaron. El Icewahle no fue el primer barco utilizado en este tipo de ensayos, ya existían precedentes. Algunos de los buques utilizados anteriormente fueron el FT Cockchafer, el ETV Whimbrel o el HMS Galatea.

El 14 de noviembre de 1963, el buque Icewhale partió desde su base en la isla de Portland hacia la bahía de Lyme. A las 1320 horas los equipos situados en la popa del barco, comenzaron a proyectar las partículas mientras se desplazaba en línea recta siguiendo un rumbo fijo previamente establecido en una carta donde estaban señaladas todas las trayectorias. Durante esta primera pasada se estimó que se arrojó un volumen aproximado de unos 100 litros de bacterias. La nube formada en esta primera fase se desplazó hacia la costa gracias a la acción del viento.

Todas las fases del experimento fueron realizadas de noche para que la luz del día no afectara a las bacterias y obviamente para pasar desapercibido por la población. La mayoría de ese tipo de ensayos habían sido efectuados durante las horas de oscuridad. Se realizaron muchas rutas de diversas orientaciones y longitudes y a varias distancias de la costa, algunas de ellas peligrosamente próxima a las poblaciones. Todo fue monitorizado por un radar de vigilancia de la flota instalado en Weymouth. Así se aseguraba que el trafico marítimo existente en la bahía no obstaculizara al Icewhale.

Mapa donde se encuentran representadas las distintas trayectorias efectuadas por el buque Icewhale esparciendo las bacterias. La numeración que aparece en tierra corresponde a puntos de muestreo de cada trayectoria.

En tierra varios grupos móviles  tomaban muestras de la concentración de las bacterias. El muestreo se realizó en diversas lugares de las poblaciones de la costa cercana. Lugares como aparcamientos, colegios, institutos, calles principales y también a una milla de distancia a diferentes núcleos urbanos.

En 1966 siguieron los experimentos propagando de nuevo cientos de litros de bacterias. Los resultados fueron comparados con los ensayos anteriores. En ensayos previos obtenidos en la zona de Dorset se comprobó un efecto adverso sobre las bacterias. El aire reinante en las poblaciones afectaba al e. coli. A este fenómeno adverso se le denominó OAF (Open Air Factor) Factor en Aire Abierto. Se estudió por parte de los científicos, la necesidad de cubrir a las bacterias con alguna sustancia protectora. Determinaron que era posible la protección de las esporas mediante una nube de aerosoles para poder contrarrestar el OAF.

En tierra se realizaron una docena de ensayos de menor calibre aunque situado en núcleos poblados. Por ejemplo se lanzaban estelas desde un vehículo Land Rover en movimiento por carretera en el condado de Somerset. Entre 1964 y 1973 se colocaron bacterias en telas de araña introducidas en cajas para probar cómo los gérmenes sobrevivían en diferentes entornos. Estas pruebas se llevaron a cabo en ubicaciones por todo el país, incluyendo Londres, Southampton y Swindon.

Representación de los bacilos esparcidos, a la izquierda subtilis y a la derecha  E-coli.

Lo cierto es que no se conformaron y los experimentos continuaron con el buque Icewhale generando más aerosoles con bacterias dirigidas hacia tierra. Utilizaron más tipos de bacterias, algunas desconocidas que no salieron a la luz en los documentos desclasificados. Uno de los muy empleados por los EE.UU. era la Serratia marcescens. Bacilo que puede ser muy peligroso para el hombre ya que causa de infecciones nosocomiales y urinarias. Los aerosoles estaban compuestos de fenol o ácido carbólico aplicado en la fabricación de nailon y fibras sintéticas. Este aerosol, muy nocivo en altas concentraciones, fue ya utilizado por los nazis en sus temibles inyecciones letales.

Todos estos experimentos se dieron a conocer públicamente en los años noventa. Se hizo una investigación por parte del gobierno británico para aclarar si estas dispersiones afectaron finalmente a la población local. Aunque las conclusiones indicaban que había muy pocas probabilidades de que hubieran perjudicado la salud de las personas que habían estado expuestas. De todas formas siempre existió riesgo en niños, personas mayores y personas con enfermedades graves.

Instalaciones de Porton Down, UK.

Sin embargo se conocen casos de mujeres que nacieron en esos años en las poblaciones incluidas en los ensayos que cuando fueron adultas sufrieron algunas complicaciones. Por ejemplo tuvieron numerosos abortos sin motivo aparente. Otras dieron a luz hijos con graves discapacidades y parálisis cerebral. Estos casos no eran aislados ya que las hermanas de estas mujeres que habían nacido en aquellos años tuvieron los mismos problemas con sus descendencias.

Obviamente no se ha desclasificado todo la documentación existente sobre estos experimentos y seguro que alguna de estas informaciones que se hicieron públicas han sido alteradas. Este tipo de ensayos seguramente, pese a quien pese, se seguirán realizando en beneficio de la defensa de algunos países, justificándose frente a posibles ataques biológicos. Sus responsables nunca han informado de que hayan dejado de realizar estas pruebas sobre todo a raíz del 11-S.

Seguro que hay países que siguen experimentando con las poblaciones cercanas a sus bases militares. Las estelas que todos vemos en el cielo a plena luz del día, «chemtrails», no son las que nos deberían de preocupar, sino aquellas que no vemos y que aparecen cuando la población civil duerme…

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JASS
Ingeniero de sistemas navales, seguidor del misterio, del fenómeno OVNI y de lo paranormal. Skywatcher, astronauta de salón, y sobre todo cadista. Le gusta escribir sobre historias de barcos. Colaborador en Informe Enigma. Cofundador y miembro del Grupo Zpectrum Cádiz Contacto: joseasanchezs72@gmail.com

8 Comentarios

  1. Hola, muy buenas Jass, tengo unas dudas sobre el final de su artículo:

    ¿Qué quiere decir con que las estelas que vemos todos los días (los muy mal llamados «chemtrails») no nos deberían preocupar?

    ¿A usted no le preocupa que viertan sobre su cabeza cada día toneladas de nano-aluminio?

    ¿A usted no le preocupa que esas estelas estén acabando literalmente con la vida en este planeta?

    La población civil, desafortunadamente, duerme de día y de noche, no hay otra explicación para que no haya manifestaciones masivas contra el cambio climático provocado por la geoingeniería, que además es un crimen biológico global delante de nuestros propios ojos…

    Debería informarse de fuentes serias y fiables, al margen de la TV y los mass media oficiales, que forman parte fundamental del problema. Aquí encontrará lo que está realmente pasando, aunque ésto no sea políticamente correcto y los mass media lo censuren:

    geoengineeringwatch.org

    Si todavía está dispuesto a pensar por usted mismo, tras informarse por esta fuente no tendrá ningún argumento para rebatir lo que se está exponiendo: La geoingeniería en curso está aniquilando literalmente la vida en este planeta, así de claro.

    Sea que esté o no dispuesto a pensar todavía por usted mismo, le deseo de corazón que sea muy feliz, sin preocupaciones!!!

  2. Hola Observando gracias por leernos y por su comentario. Si me preocupa el tema de la propagación de productos químicos sobre la población sino no hubiera escrito este articulo ni otros que he escrito. Obviamente existe manipulación del clima por parte de los gobiernos así como la realización de posibles experimentos secretos sobre la población. Lo que he querido decir con mi opinión sobre el asunto es que las famosas estelas que vemos en el cielo a diario no nos deberían de preocupar ya que se tratan de estelas de condensación, y cada vez hay más porque existe un mayor tráfico aéreo comercial.

    Me preocupan aquellas que no vemos a plena luz del día, me preocupan los sonidos de motores de aviones de madrugada cuando todos estamos descansando. Me preocupan aquellas trayectorias que no van sobre las aerolíneas comerciales. Me preocupan aquellas estelas que no coinciden con el número de motores de las aeronaves.

    Las fuentes que solemos utilizar en Informe Insólito suelen ser las no convencionales ni las mass medias oficiales. Le animo a que se lea más artículos de esta página y lo comprobará por usted mismo. Reciba un cordial saludo y le doy las gracias por su atención.

    • Estimado Jass:

      Le gradezco mucho su contestación. Es mi profundo deseo que este intercambio de opiniones y, ójala, de información, transcurra en una atmósfera tan cordial y apacible como hasta ahora… Lo digo porque es frecuente que perdamos un poco los papeles cuando experimentamos una disonancia cognitiva, es decir, cuando nos enteramos que las cosas no son como nos habíamos creido hasta ahora.

      Hay cuestiones tangibles en las que no se puede creer o no creer, son sencillamente una cuestión de saber (conocer o enterarse del hecho) o no saber. Estará de acuerdo en el hecho de que existe una completa manipulación de la información que recibimos a través de los medios «oficiales». Esos medios que nos dicen (mienten) que, por ejemplo, las estelas son de condensación. Mienten porque esos medios no comentan jamás que la tecnología de los reactores ha cambiado hace ya unos años, y que los reactores (motores, turbinas, como lo queramos llamar) actuales NO PRODUCEN ESTELAS DE CONDENSACIÓN, así de claro: Es una cuestión técnica concreta, objetiva e indiscutible, ante la cual solo cabe estar o no informado del hecho «científico», no hay lugar a creencias o interpretaciones.

      Probablemente usted no conocía este hecho, al igual que yo o cualquiera hasta que lo hacemos… Si me pide que cite mis fuentes para afirmar tal cosa, le responderé que en la web antes recomendada sale un ingeniero explicando perfectamente ese cambio en la tecnología de los reactores: Si se informa por otras fuentes de que lo dice este señor no es la verdad, estaría encantado de que me las compartiera. A esto me refería con lo de «pensar por uno mismo»: si a usted le extraña lo que le cuento (que no hay prácticamente estelas de condensación) y quiere salir de la duda, tendrá que informarse e investigar mínimamente la cuestión; en este caso, no podrá desmentir esta (para usted ahora) nueva información, ya que es una realidad técnica.

      Esa web que recomiendo es completamente científica (científicos valientes, pero políticamente incorrectos) y hasta tiene una pestaña con información en español: muchísimos videos perfectamente traducidos en los que ir «descubriendo» muchas más cosas respecto a las famosas estelas. Por ejemplo (y a nivel de «guerra psicológica» o ingeniería social), podemos descubrir que el término «chemtrail» es un invento de la CIA para poder desprestigiar a los que ven que las estelas NO son de condensación, juntándoles así con los «conspiranoicos» (tierra plana, etc.), otra etiqueta inventada por la CIA.

      Esto de lo que hablamos se llama GEOINGENIERÍA y es algo completamente científico, hasta sale en la wikipedia con el dibujito de un avión fumigando químicos, compruébelo usted mismo… El truco consiste en que «ellos» dicen que se está discutiendo justo ahora (hasta en la ONU) la conveniencia o no de emplear la geoingeniería, cuando la verdad es que la llevan usando clandestinamente desde hace décadas, con efectos tan terribles como el actual cambio climático que está arrasando la vida en este planeta, algo también científico de lo que tampoco hablan los mass media.

      No quiero apabullarle más (me imagino cómo se siente), y de verdad confío que no sufra usted de la parálisis cerebral que azota a la población en estos tiempos: espero de corazón haberle planteado la duda sobre el tema de los reactores y que ésta le haga ver primero el video al que me refiero (tendrá que buscarlo en la mentada pestaña, si se pudiera pegar aquí la dirección con gusto lo hacía) para, a continuación, empezar a buscar otra fuente fiable (que no sea el hombre del tiempo, por favor) que rebata esa exposición técnica concreta: a esto se llama informarse, razonar y pensar por uno mismo…

      Sin más, permítame desearle mucho coraje si decide abrir los ojos y empezar a pensar por usted mismo (la realidad es deprimente, lo siento): lo bueno es que la salud de su misma familia (para empezar) se lo agradecerá siempre.

      A la espera de su posible argumentación en contra (incluso a favor, jeje), sea cada día más feliz junto a sus seres queridos!!!

  3. Hola Observando, gracias por su comentario. Ni usted me va a convencer a mi con sus opiniones y sus fuentes ni yo pretendo convencerlo a usted. Le vuelvo a repetir que coincido con usted en que existe la geoingeniería y que utilizan sustancias químicas para modificar artificialmente el tiempo. Pero le repito que no son esas estelas que vemos en el cielo. Esas estelas que vemos son de condensación y sí existen, es física. Usted no expulsa por la boca vapor cuando la temperatura externa es muy baja?? pues lo mismo pasa con los aviones.Los motores de los aviones emiten por las TOBERAS vapor de agua, CO2, oxido de nitrógeno, hidrocarburos, monóxido de carbono. Los motores utilizan aire para refrigerar y para mezclar con el combustible. El impulso de movimiento de un motor es igual a la masa de aire multiplicado por la velocidad con la que se expulsa por el motor. El vapor es el culpable de las estelas de condensación. Los gases procedentes del avión se mezclan con el aire circundante, y se enfrían rápidamente. Si la humedad es importante se producirá la condensación del vapor de agua. La formación de las estelas dependerá de la cantidad de vapor y de la temperatura de las emisiones. Para formar estelas químicas como las que usted cree deberían de dispersarse al aire cientos y cientos de toneladas por cada avión (un pedazo de avión).
    Lo que si provocan estas estelas de condensación son nubes que dificultan a otros aviones la visibilidad y la bajada de algún grado que otro al taparnos el sol. También colaboran al efecto invernadero y partículas contaminantes.

    Los chemtrails no son inventos de las CIA, han existido y existen sobre todo en los conflictos bélicos como ocurrió por ejemplo en la Guerra de Vietnam cuando se dispersaba el agente naranja o los japoneses sobre los chinos.

    Los barcos contaminan mas que los aviones, sabia usted que los 15 barcos mas grandes del mundo contaminan como 760 millones de automóviles? Los buques de gran tonelaje son los responsables de casi un 30% del oxido de nitrógeno mundial y del 9% de óxido de azufre.

    No se preocupe por mi salud, ni por la de mi familia que ya me encargo yo. Tampoco me siento apabullado ni con parálisis cerebral, créame hay cosas que me preocupan más como la basura tecnológica, los plásticos, nuestros hábitos, la deforestación, el uso de combustibles fósiles, etc, etc.

    un saludo!!

  4. Hola de nuevo, Jass: No es mi intención ser pesado ni meterme donde no me llaman, créeame, ni mucho menos tratar de convencerle de algo. Solo le aporto una fuente con mucha información que desconoce, solo por si decide examinarla, aunque sea por encima… A veces nos creemos en posesión de la verdad absoluta y nos falta algo de humildad para pensar que «quizá» «podamos» estar equivocados (o no tener la información actualizada) sobre algún tema específico (yo el primero, que conste).

    Estaremos de acuerdo en que las estelas de condensación que se veían hace bastantes años se iban desvaneciendo o disolviendo en el aire a la vez que avanzaba el avión, es decir, duraban unos segundos, menos de treinta. Esas son las estelas de toda la vida, las que veíamos de niños y se formaban según explica usted, en determinadas condiciones de humedad, altura y temperatura del aire.

    Para centrarnos mejor, dejemos a un lado el que parezca que no se cree que la tecnología del los motores ha evolucionado y ya no se genera la condensación; fíjémonos solamente en las estelas actuales, que duran mucho más que unos segundos (días, literalmente, hasta que todos los químicos, ya muy dispersos, se acaban posando en la superficie terrestre). Como muy bien dice, al exhalar en invierno se forma vapor de agua pero, si voy andando por la calle, ese vapor no forma una estela de varios metros detrás de mí. Es decir, se «disuelve» en el aire circundante, lo mismo que las estelas de toda la vida.

    Por eso estoy desconcertado (casi perplejo) con lo que me dice: el vapor de agua siempre se disuelve rápidamente (de niños y ahora), no se queda flotando y dispersándose junto con otros vapores de agua de otros aviones hasta acabar formando ese manto lechoso que produce el efecto invernadero en curso del que habla: ese manto son químicos (sobre todo aluminio) en suspensión, es la geoingeniería en acción, ni más ni menos: vea cómo la define la wikipedia: dispersión de aerosoles…

    Hay miles de denuncias oficiales al respecto en todo el mundo civilizado (en España, ante el SEPRONA), hay análisis químicos de personas y suelos, y todos indican (científicamente) que los valores actuales de aluminio (en concreto) sobrepasan decenas o cientos de veces los índices normales o legalmente aceptables… Es sólo cuestión de informarse de forma adecuada, porque esto nunca saldrá por la tele.

    Además, si se fija, esas estelas son esparcidas por todos lados: si fuesen de los aviones comerciales se verían sólo en los pasillos aéreos que, como sabe, son las «autopistas» por donde se desarrolla el tráfico aéreo normal. Por ejemplo, los aviones comerciales no pueden sobrevolar las ciudades, pero fíjese que precisamente las ciudades se llenan de estas rayas, formando a veces hasta cuadrículas (técnica básica de libro de dispersión de aerosoles para fumigar).

    Es muy fácil ver fotografías del interior de los aviones (siempre sin matrícula) que realizan la geoingeniería, a muchos de ellos les han quitado los asientos y ocupado su lugar con depósitos de químicos. También se pueden ver los dispersores de estos químicos instalados en las alas o la parte trasera del fuselaje… Todo esto y mucho más está perfectamente documentado, sólo hay que ir a la fuente adecuada; porque esto, repito, no sale por la tele.

    Y claro que los americanos fumigaban con el agente naranja de monsanto en Vietnam, y claro que las estelas que dejaban eran químicas, pero en aquel tiempo nadie hablaba de «chemtrails» para referirse a esas estelas de la muerte. Puede hacer una rápida búsqueda en internet para ver directamente el documento original oficial (desclasificado de la CIA) donde sale ese término por primera vez en la historia: esto es ingeniería social en estado puro, junto con el término «conspiranoico» y todo lo demás…

    Bueno, sigo sin tratar de convencer, sólo de exponerle los hechos que yo (como ser humano) veo con mis ojos y que, si es el momento adecuado, pueden hacerle reflexionar un poquito… y eso que no tengo la Verdad Absoluta, ni lo se Todo, jajaja, pero creo que pensar es gratis y saludable.

    Hay una cita de Anthony de Mello que llevo grabada dentro: «Si buscas la verdad, es preciso que tengas, por encima de todo, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado». Y no se lo tome personalmente, por favor, no es mi intención; porque, como nos decía el bueno de Groucho Marx, «No te tomes la vida muy en serio… al fin y al cabo, nunca saldrás vivo de ella».

    Tenga un muy espléndido día!!!

  5. Hola Observando, esto está empezando a parecerse a un partido de ping-pong.

    Las estelas de condensación no se veían antes tanto porque simplemente no había tanto tráfico aéreo y los aviones volaban a menores altitudes que hoy día. Hoy tenemos muchas aerolíneas y muchos aviones por esas aerovías a distintas altitudes. Le animo a que busque por internet alguna foto de algún bombardero B-17 en los años cuarenta y vera como tenían sus estelas de condensación.

    Para su conocimiento (que nunca viene mal) le comentaré que existen tres tipos de estelas de condensación, y no se quede perplejo por lo que le voy a describir ya que no lo digo yo, lo dicen los físicos e ingenieros aeronáuticos.

    1. Estelas de vida corta: lineas blancas que vemos detrás del avión. Suelen desaparecer rápidamente como el avión ya que ocurre cuando la cantidad de vapor de agua en la atmósfera es pequeña.
    2. Estelas persistentes extensibles o expandibles: son lineas que van engordando y se van haciendo cada vez más anchas y de formas irregulares. Ocurre cuando la humedad en la atmósfera está próxima al nivel de condensación, siendo fácil que el vapor de agua se condense sobre las partículas de hielo de la estela. Si hay viento o turbulencias estas estelas se van deformando.
    3. Estelas persistentes no extensibles:son líneas blancas largas que persisten, ni crecen ni se expanden. Ocurre cuando la humedad en la atmósfera es grande y la estela no se evapora, es decir no se sublima y pueden durar horas y horas.

    Bueno me despido por hoy… y recuerde lo que dijo Einstein: Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas…

    Un saludo y buena tarde!!!!!

  6. Estimado Jass:

    Si le parece bien, vamos a tratar de concretar el interesante debate abierto que tenemos entre manos: Usted cree que la multitud de estelas persistentes que vemos a diario son de vapor de agua, procedentes de los aviones comerciales. Está muy bien. Pero esta explicación me genera varias preguntas concretas, que deberían tener una respuesta también concreta:

    1.- ¿Cómo es posible que veamos estelas en todos lados, y muchas más fuera que dentro de los limitados pasillos aéreos? La web flightradar24.com situa en tiempo real más de 180.000 vuelos comerciales, pero no aparece, casualmente, ninguno de los que dejan estelas persistentes. Como se pueden «ver» literalmente los aviones que pasan sobre nuestra cabeza, le invito a que lo compruebe, es muy fácil y divertido…

    2.- ¿Cómo es posible que los vuelos comerciales pasen por encima de las ciudades? En lo que sé, por evidentes motivos de seguridad los pasillos aéreos evitan las ciudades.

    3.- ¿Puede mostrarme al menos una fotografía o video de algún avión de alguna compañía comercial dejando estelas persistentes? Yo puedo compartirle muchísimas fotos y videos de aviones sin matrícula (ni logo, ni nada) haciéndolo impunemente…

    4.- ¿Cómo es posible que esas estelas de condensación se interrumpan súbitamente, a veces para volver a aparecer unos segundos después y otras veces para no aparecer más? Esto está también más que documentado (aparte de haberlo visto muchas veces con mis propios ojos): Una estela de vapor no puede hacer eso…

    Respecto a las famosas fotos de los B-17 dejando estelas, con gusto le remito a la fuente de mi primer comentario, donde se ve claramente un video de esos mismos bombarderos cortando súbitamente esas estelas, o sea, imposible otra vez que sean de condensación…

    ——
    Esto que sigue está fuera de las preguntas y el comentario anteriores, y no es mi deseo entrar a debatirlo ahora, sobre todo porque nos saldríamos del tema principal: He buscado la información que me comparte, y he descargado el pdf de la Agencia Estatal de Metereología donde explican los 3 tipos de estelas que tan amablemente me comentaba.

    Aquí nos topamos de cabeza con la Matrix, es decir, con lo que cada uno quiera creer o no de lo que nos cuentan por la tele. En la tele dicen, por ejemplo, que las vacunas son fiables, que vivimos en una democracia, que los transgénicos son seguros, que los políticos nos representan, en fin, una serie de cosas que yo, personalmente, no me creo en absoluto. A un buen amigo se le quedó su hijo autista inmediatamente después de ponerle la segunda vacunación, meter un papel en una urna cada 4 años no es vivir en democracia, los transgénicos me consta que no son nada saludables, y es evidente que los políticos no gobiernan a favor del pueblo: para mi estos últimos son hechos incuestionables, pero allá cada cual con su sistema de creencias…

    Lo dicho, no me fío ni de la NASA (que es la que se inventó lo de los 3 tipos de estelas), ni de la Agencia Estatal de Metereología.
    ——

    Bueno, sería estupendo si nos ceñimos a las preguntas concretas en busca de respuestas concretas, ¿le parece bien?..

    Saludos cordiales y feliz existencia sobre este planetita!!!

  7. Estimado jass:

    Espero que esté muy bien y que su vida marche a las mil maravillas. También espero que en todo este tiempo haya tenido la oportunidad de comprobar, con sus propios ojos y hasta la saciedad, que NINGUNO de los vuelos comerciales monitoreados en flightradar24.com (la inmensa mayoría del tráfico aéreo «oficial») produce estelas persistentes… Por tanto, tampoco habrá podido encontrar ninguna foto o video de un vuelo de Iberia, KLM, etc. dejando estelas persistentes.

    También se habrá dado cuenta, merced a la misma web, de que los vuelos comerciales NO pasan sobre las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, etc.), a diferencia de los vuelos clandestinos que dejan las estelas persistentes (especialmente sobre los grandes núcleos urbanos), y cuyo tráfico no es monitoreado por la mentada web.

    Ójala mi anterior comentario sirviera también para que mirase más seguido al cielo, fijándose por usted mismo que las estelas persistentes a menudo se interrumpen súbitamente, volviendo o no a aparecer a los pocos segundos; o bien, que un avión que no dejaba estela de repente la suelta y sigue tan pancho…

    Ver con sus propios ojos todas estas EVIDENCIAS al principio le provocaría un pequeño shock, al igual que en su día a todos nos lo provocó saber que los reyes magos eran los padres, es decir, que nos habían estado engañando toda la vida.

    Y en este caso, además, tomar conciencia de que esas estelas persistentes NO son vapor de agua (espero sinceramente que ya esté en ese proceso), no sólo implica que nos están engañando una vez más (al igual que con las vacunas, los transgénicos, la bondad de los políticos, etc.), sino que hay toda una logística secreta, como en el experimento de su artículo, de una magnitud inimaginable (pero tan factible como desgraciadamente real), dedicada a inyectar aerosoles a escala global mediante aviones sin matrícula: la geoingeniería clandestina en acción.

    Lo que están haciendo no solo afecta directamente a la salud de los seres humanos y toda forma de vida en este planeta, sino que está provocando un caos climático (oficialmente, «cambio» climático) que ya están empezando a usar no sólo como arma política, sino como arma climática y biológica.

    Ante este escenario macabro delante de nuestros ojos, solo hay dos opciones: mirar para otro lado, o afrontar esta realidad. La primera opción es la políticamente correcta, pero no va a servir de ayuda a nadie, ni siquiera a uno mismo. La segunda implica el coraje suficiente para, una vez pasada la fase inicial de cabreo total, saber más de este fenómeno y empezar a difundirlo entre la ciudadanía: Sólo un conocimiento masivo de estas prácticas asesinas podrá hacer la presión necesaria para poder pararlas. Cada vez más personas (incluídos científicos, médicos, etc.) están conscientes del alcance de esta locura y se están jugando sus carreras y sus pensiones denunciando estas operaciones…

    Bueno, no quiero extenderme más. Ójala se incline usted por la segunda opción…

    Siga disfrutando de todo y reciba un muy cordial saludo!!!

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