Después de dos artículos hablando sobre Jesús de Nazaret y como no hay dos sin tres, me veo en la obligación de hablar un poco y en la medida que mi humilde y pobre conocimiento me permita, sobre una de las reliquias cristianas más misteriosas y curiosas que existe: La Sábana Santa de Turín.
El origen y la identidad del hombre impreso en la Sábana es un eterno debate entre científicos, teólogos, religiosos, investigadores e historiadores. Unos aseguran que la imagen pertenece a Jesús de Nazaret, mientras otros insisten en que el Síndone data de la Edad Media. Pero vayamos por partes.
En 2002 se encontró un patrón de costura en el lienzo llamado «orillo«, dicho patrón se usaba comúnmente en las mortajas judías de los primeros siglos de nuestra era y fue hallado en los restos de lino encontrados en la fortaleza de Masada -que era el palacio de invierno de Herodes el Grande y que sirvió de refugio a los zelotes judíos en la invasión romana-, y que datan aproximadamente del año 40 al 70 d. C..
También se ha encontrado restos de aragonita travertina y carbonato de calcio que suelen encontrarse en las sepulturas de Jerusalén, así como restos de áloe y mirra que eran usados para amortajar los cadáveres en los ritos judíos antiguos.
Respecto a la imagen del lienzo las teorías son dispares, unos aseguran que se debe a un efecto secundario de la resurrección de Jesús, otros que es una pintura e incluso hay quien opina que es obra de Leonardo da Vinci. Lo que si es un misterio aun hoy después de tantas pruebas e independientemente del tiempo que tenga la Sábana, es el como se formó la imagen del cuerpo en ella. Hablamos del cadáver de un hombre de unos 35 años con claras muestras de violencia y las inequívocas señales de la crucifixión, aunque el Sudario date de la Edad Media, ¿cómo podían saber en esa época tan detalladamente la forma en la que ajusticiaban los romanos?
Los clavos en las muñecas, no olvidemos que hasta hace relativamente poco, los cristianos pensaban que los clavos se habían puesto en las palmas. Aún existen polémicas sobre si de verdad clavaban a los reos en la cruz.
En 1988 se le realizó a la Sábana la prueba del carbono 14 dando como resultado que el origen de ésta se puede datar de 1260 a 1390. Esto coincide con la primera aparición publica del lienzo en 1357. Sin embargo, y aunque la Iglesia Católica aceptó en su momento la supuesta falsedad de la reliquia -y aun así dejó que siguiese siendo adorada-, hay quien afirma que el lienzo fue contaminado por trozos de tela que se utilizaron en la restauración al que fue sometido después de un incendio en la Edad Media donde casi desaparece.
La polémica sigue viva en torno a esta misteriosa reliquia. Para este artículo he revisado webs y reseñas sobre la Sábana así como los documentales «La Sábana Santa, lo que la ciencia ha dicho» y «El misterio de la Sábana Santa». He obviado muchos detalles por parecerme demasiados extremistas tanto del lado religioso como del escéptico y me he quedado con lo que a mi criterio me ha parecido lo más objetivo. Sin más me despido, queridos insólitos, hasta la semana que viene con otro caso no menos interesante.
