La misteriosa desaparición del submarino corsario Surcouf

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El submarino francés Surcouf fue el submarino más avanzado y grande que existió durante la Segunda Guerra Mundial hasta la llegada de los submarinos japoneses. Desapareció sin dejar rastro días después de partir de las Bermudas hacia Tahití. Nos adentraremos en la historia de la misteriosa desaparición del submarino corsario Surcouf.

Diseñado por la marina francesa con la identificación NN3 fue botado en 1929. Con una eslora de 110 metros y una potencia de 3800 caballos de vapor podía alcanzar la increíble velocidad de 18 nudos en superficie y de 10 una vez sumergido.  Era capaz de recorrer más de 10.000 millas sin repostar.

Fue bautizado como Surcouf en honor al famoso y prestigioso corsario francés Robert Surcouf (1773 -1827) que estuvo bajo el mandato de Napoleón I. Corsario considerado un héroe por sus grandes hazañas como las innumerables capturas de navíos, la mayoría ingleses. Por esto el submarino era coloquialmente conocido como el submarino corsario.

Fotografía del submarino Surcouf.

El Surcouf fue el primero y único de una supuesta serie de tres submarinos. Estaba equipado para participar en guerras antisuperficie, antiaérea y antisubmarina. Provisto de potentes ametralladoras, de dos grandes cañones de casi 40 Km de alcance y 12 tubos lanzadores de torpedos. Poseía un potente telémetro capaz de medir distancias de hasta 11 km. La principal novedad de este submarino era la posibilidad de transportar en un hangar a popa una aeronave. En concreto el  hidroavión Besson MB 411. Avión que poseía un tren de aterrizaje desmontable y que proporcionaba una excelente función de observación de hasta 400 Km. También estaba provisto de una lancha rápida a motor de unos 5 metros de eslora para exploración e interceptación.

El MB-411 era un hidroavión de observación francés, diseñado por Marcel Besson.

Pero no todo eran ventajas, el submarino tenia numerosos problemas técnicos. Tenía un asiento difícil de ajustar para realizar las inmersiones. Su tiempo de inmersión sobrepasaba los dos minutos para alcanzar una profundidad de 12 metros. Esto lo hacía vulnerable a los ataques aéreos enemigos.  La mayoría de piezas y repuestos eran de fabricación francesa y casi artesanal. Todo esto limitaba un correcto y eficaz mantenimiento del sumergible sobre todo en aquellos años de guerra.

Sus primeras misiones serían por el océano Pacífico para defensa de algunas colonias francesas. Cuando los alemanes invadieron Francia en la Segunda Guerra Mundial se encontraba reparando en Brest. Sin embargo pese a tener solo un motor disponible pudo escapar de los alemanes navegando hacia el canal de la Mancha.

Estuvo afectado por la Operación Catapulta, cuya finalidad era la de apropiarse por parte de los británicos de la flota francesa y así evitar que pasaran a manos de los nazis. El Surcouf permanecería bajo vigilancia británica. Sería utilizado para escoltar a los barcos aliados a través del Atlántico que sufrían el constante asedio de aviones y submarinos alemanes. En 1941 sería dañado gravemente por un ataque aéreo alemán teniendo que reparar en Portsmouth en los EEUU en julio de ese mismo año. Luego navegaría a New London, Connecticut para regresar a Halifax en noviembre de 1941.

En diciembre el Surcouf se uniría a otras fuerzas navales francesas libres para retomar el archipiélago francés de San Pedro y Miquelón frente a la costa de Terranova. El gobierno francés en funciones envió órdenes para que el Surcouf zarpara hacia el Océano Pacífico.

Repostó en Bermudas para iniciar su travesía hacia su objetivo en Tahití (Polinesia Francesa) a través del Canal de Panamá. Partió el 12 de febrero de 1942 desde las Bermudas. Su desaparición se produjo cuando llevaba varios días de travesía por el mar Caribe en concreto en la madrugada del 19 de febrero.  Desde entonces no hay noticias de donde ni cómo terminó sus días el submarino corsario.

Fotografía del carguero Thompson Lykes.

Actualmente sigue siendo un misterio pese a que en su día se proporcionó una versión oficial de lo ocurrido. Los especialistas encomendados para investigar la desaparición concluyeron que el submarino fue tocado de muerte. Fue embestido por un mercante, por el carguero norteamericano Thompson Lykes al norte del la entrada al Canal de Panamá. El Thompson era un buque de carga general de 127 metros de eslora por 18 de manga.

Fue este carguero quien informó de creer haber colisionado accidentalmente contra un submarino en una posición a 80 millas al Norte de la isla Colón mientras navegaba desde el puerto de Guantánamo.  Al parecer el mercante sufrió daños en uno de sus costados y en la quilla. El capitán del Thompson no detuvo su buque en ningún instante después del golpe pensando que habría pasado por encima de algún submarino alemán.

Pero esta explicación oficial no convencía ya que el carguero no podía asegurar  que se tratara del Surcouf, no perdió tiempo en identificarlo. Afloraron diferentes versiones que trataban de explicar la desaparición del submarino.

En aquel año Francia tenía un acuerdo con la Alemania nazi , se conocía como el régimen de Vichy. Un sistema instaurado por el general Philippe Pétain. Regido por un régimen autoritario donde las libertades fundamentales y los partidos políticos se prohibieron. Pétain mantuvo una política de colaboración con los nazis. Una de las versiones especulaba con el hecho de que hubieran colocado una serie de bombas temporizadas en el interior del Surcouf. Sabotaje supuestamente ejecutado por los servicios de espionaje británicos. Se temía que el submarino hubiera recibido órdenes directas desde el régimen de Vichy. Torpedear a barcos norteamericanos mientras realizaban la ruta hacia Europa, los conocidos Liberty Ships.

Henri-Philippe Pétain (1856-1951).

Otra de las explicaciones de su desaparición tendría un origen de tipo técnico. La posibilidad de que hubiera sufrido algún fallo o avería significativa  provocado por el pésimo estado del sumergible. Meses antes se produjeron algunos problemas graves a bordo. Fugas de combustible y fugas de agua de mar en el compartimento de las baterías. Complementado por la falta de piezas originales francesas y la poca experiencia de la tripulación que había embarcado meses antes durante las reparaciones en Portsmouth, Maine.

En la misma jornada de la desaparición del Surcouf se registraron bombardeos por la zona. Un bombardero B-18 «Bolo» de la Douglas y dos aviones Northrop A-17 sobre un submarino sospechoso al norte del Canal de Panamá.  La versión de que fuera torpedeado por algún submarino alemán también era factible,  era quizás la menos descabellada.

Hay quien afirma que caza tesoros han localizado el naufragio. Se sospecha que transportaba en sus bodegas un gran cargamento de oro. Perteneciente a una sociedad secreta que conspiraba para mantener a EEUU en guerra y así poder beneficiarse económicamente. Tampoco olvidemos que el submarino antes de desaparecer cruzó por el conocido Triángulo de las Bermudas…

 

Fuentes:

http://bernews.com

https://www.militaryfactory.com

https://www.warhistoryonline.com

https://www.derbysulzers.com

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JASS
Ingeniero de sistemas navales, seguidor del misterio, del fenómeno OVNI y de lo paranormal. Skywatcher, astronauta de salón, y sobre todo cadista. Le gusta escribir sobre historias de barcos. Colaborador en Informe Enigma. Cofundador y miembro del Grupo Zpectrum Cádiz Contacto: joseasanchezs72@gmail.com

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