El suceso que hoy os relatamos es el hundimiento de un ferri japonés, dedicado al transporte de pasajeros entre islas. Un terrible accidente provocado por el paso de un tifón, una enorme tormenta que provocó que murieran más de mil personas, quizás uno de los mayores desastres marítimos en la historia de Japón comparables a otros más conocidos como el Titanic.
El ferri fue construido en Japón y botado en noviembre de 1947. Tenía unos 120 metros de eslora así como unos 15 metros de manga. Era capaz de transportar a 1.200 pasajeros y su tripulación estaba formado en total por unos 120 personas. Era un ferri imponente que operaba entre las islas de Hokkaido y Honshu, Japón.
Corría un 26 de septiembre de 1954, el enorme tifón conocido como Marie se dirigía desde el sur hacia el norte, era tifón más potente registrado en esa zona
La predicción era que el Tifón pasaría por el estrecho de Tsugaru sobre las 5 pm . El capitán pensaba que sobre esa hora ya estaría lejos de él. Pero un trasvase de pasajeros desde otro ferri retrasó la salida del Toya Maru. El capitán pensó en cancelar la salida desde el puerto de Hakodate pero parecía que el tiempo mejoraba y que el tifón se había desplazado. Pero las predicciones eran distintas.
A las 1839 horas el Toya Maru partió de Hakodate con cerca de 1.300 pasajeros a bordo aunque a los pocos minutos tuvo que fondear para esperar que mejorara las condiciones meteorológicas. Los fuertes vientos que azotaban la zona hizo que el barco empezara a moverse a la deriva ya que el ancla no agarró bien en el fondo marino. Debido al fuerte oleaje, el agua empezó a entrar en la caldera parando la maquina. El ferri se quedó ingobernable, el capitán ya no podía controlarlo. El barco empezó a dirigirse hacia la costa, hacia la playa de Nanae. Numerosas transmisiones de socorro fueron realizadas pero el barco zozobró y empezó a hundirse sobre las 2245 horas a varios cientos de metros de la costa.
Se produjeron inundaciones en la cubierta en el momento del fondeo causado por los cabeceos de la proa y las grandes olas de más de 5 metros, ayudado por la sobre carga del ferri. Empezó a perder estabilidad cuando el fondo del barco chocó con una zona de rocas provocando el hundimiento inminente. Murieron 1.153 personas y sobrevivieron 150.
Otros 3 ferris y más de 200 pesqueros se hundieron ese mismo día en aquella zona. El puerto de Hakodate quedó gravemente dañado. El tifón dejó tocada la economía local ya que se dedicaban principalmente a la pesca. Como consecuencia de este terrible accidente el gobierno japonés aceleró la planeada construcción de un túnel submarino de 54 Km que fue inaugurado en 1988. Por causa del tifón murieron más de 5.000 personas siendo la ciudad de Nagoya la más afectada.
Después del accidente, los ferris que circulaban por la zona reportaban que a veces tenían dificultad para cruzar por estas aguas. Era como si algo les opusiera resistencia desde el fondo, como si la densidad del agua cambiara haciéndose mas espesa. Cuentan que encontraban marcas y arañazos en las hélices y palas de los timones. Esto alimentó las leyendas sobre fantasmas. Según el folclore japonés los Funa yurei son espectros marinos vengativos. Son personas fallecidas trágicamente en naufragios, que se aparecen para intentar hundir a los barcos o tirar al agua a sus ocupantes. Se especulaba que estos fantasmas eran los causantes de estas marcas. Incluso algunos pescadores contaban que los habían visto materializándose como mujeres de cara pálida y largo cabello mojado, erguidas sobre las rocas e incluso caminando por aquellas aguas…