Los cocodrilos son, a día de hoy, los más poderosos de todos los reptiles. Alcanzan grandes tamaños y ocupan las cúspides de las pirámides tróficas ahí donde habitan. Actualmente existen 23 especies repartidas por todos los continentes, a excepción de Europa y la Antártida. Sus tamaños están comprendidos entre el metro y medio de algunas especies de caimán, y los hasta más de 7 metros de alcanza el cocodrilo marino.
Sin embargo, los cocodrilos más grandes parecen simples lagartijas comparados con sus parientes antiguos ya extintos. Hace 110 millones de años, en lo que hoy es el Desierto del Sáhara, había algo más que arena. Toda la zona era pantanosa y verde. La zona estaba habitada como no podía ser de otra manera en la época, por dinosaurios y otras grandes bestias, tanto en el medio acuático como terrestre. Acercarse a la orilla para beber era un acto arriesgado.
A mediados de S. XX se encontraron fósiles en Argelia, Túnez Y Níger de lo que parecía un verdadero dragón, un Sarcosuchus. Solo el cráneo ya medía alrededor de 1,7 metros de longitud, lo que sin duda es mayor que el de cualquier cocodrilo actual. Sucesivas excavaciones hicieron aflorar más fósiles del resto del cuerpo de esta magnífica bestia.

El gavial (Gavialis gangeticus), el animal vivo más similar al Sarcosuchus. La morfología de su hocico indica que la mayoría de sus presas son peces. Por ello, se deduce que el gran cocodrilo ya extinto pudo centrar su alimentación en peces también. Sin embargo, los peces que habitaban los ambientes fluviales en que se desarrolló el Sarcosuchus no eran rpecisamente truchas o carpas como las que habitan nuestros rios, lagos y estanques. Eran bestias huesudas que en muchos casos alcanzaban 1,5 metros de longitud, similares a los peces pulmonados actuales. Por ello, incluso habiendo limitado su dieta a peces, ciertamente eran colosales.
Los cocodrilos poseen unos receptores en el hocico que funcionan como «tacto a distancia». Pasan muchos tiempo sumergidos y en reposo, con la boca abierta de par en par. Cualquier pez u otra presa que se acerque desencadena un ataque rapidísimo del que muy pocos logran escapar.
Actualmente se sabe que el Sarcosuchus alcanzó los 9 metros de longitud. Ciertamente no es el mayor de los cocodrilos fósiles encontrados. Sin embargo, un carnívoro de esas dimensiones necesita mucho alimento. ¿Hubieran sido suficiente los peces? Los ríos que conformaban su hábitat eran el abrevadero de multitud de especies de dinosaurios de mediano y gran tamaño, tanto herbívoros como carnívoro. ¿Pudo haberse alimentado de dinosaurios? Por descabellado que suene, es necesario recordar que hoy en día los cocodrilos y sus parientes son animales generalistas, siendo el gavial prácticamente la única especie que se especializa en un tipo concreto de presa.
Poseía la fuerza física y de mordida suficiente para abatir a un dinosaurio. Pudo haber ejercido una mordida de varias toneladas de fuerza por centímetro cuadrado según indican los estudios biomecánicos extraídos de cocodrilos actuales. El actual cocodrilo marino de 7 metros de longitud ejerce una fuerza de 2,5 toneladas por centímetro cuadrado, y eso que era pequeño comparado con el Sarcosuchus.
