Los leones devoradores de hombres de Tsavo

0
8304

Como ha quedado patente en otros artículos, los seres humanos formamos parte del ecosistema como el resto de los seres vivos que habitan el Planeta Tierra, aunque adulteremos los ecosistemas con nuestras monstruosas construcciones de cemento. Los grandes felinos han estados entre nuestros depredadores principales desde el amanecer de nuestra especie. Aún a día de hoy, leones y leopardos son los mayores enemigos de nuestros más cercanos parientes (chimpancés y bonobos).

Atrás queda Marzo de 1898. Nadie de esos años sigue vivo en la actualidad, obviamente, pero de haber sido así, no podría decirse que guardasen buenos recuerdos de aquellos tiempos, especialmente si en Africa tenían su hogar. En aquellos tiempos se estaba construyendo una línea ferroviaria que uniría Kenia y Uganda, para lo cual se habían traído muchos trabajadores procedentes de La India. Cuando aquella obra se topo con el Rio Tsavo, en Kenia, debía por ello construirse un puente sobre el mismo. Sin embargo, un nuevo coronel e ingeniero recién llegado a la zona para hacerse cargo de la dirección de la obra, observo que se estaban produciendo fenómenos extraños entre los trabajadores. Este ingeniero respondía al nombre de John Patterson.

Muchos de los trabajadores fueron atacados y devorados por dos leones de Tsavo (que se caracteriza especialmente por la ausencia de melena). Ambos ejemplares eran machos que entraban en los campamentos de los obreros durante la noche, sacandolos literalmente de sus camas y devorandolos lejos de aquel lugar. En un intento desesperado de frenar aquella carniceria, los trabajadores rodearon el campamento con lineas de arbustos espinosos, los cuales sin embargo no frenaros a los animales durante mucho tiempo. El propio Patterson intento, mediante trampas y acechando durante la noche desde un arbol abatir a las bestias. El 9 de Dicimebre de aquel ano, consiguio abatir al primer leon. Tres semanas mas tarde, fue el turno del segundo leon.

No esta del todo claro cuantos trabajadores fueron devorados por aquellos dos leones. Patterson llego a hablar de 135 victimas, aunque el mismo cambio su testimonio varias veces a lo largo de su vida.

El teniente coronel John Patterson.

Patterson junto al primero de los leones abatidos. El su relato, el teniente coronel escribió que el primer disparo hirió al león en los cuartos traseros, aunque eso no le impidió escapar. El animal sin embargo, y a pesar de las heridas, volvió al campamento por la noche y comenzó a perseguir a Patterson, quien paradójicamente, intentaba cazarlo. Tras varios disparos, el león huyo de nuevo. Con la luz del dia, y siguiendo el rastro, el hombre encontró al león muerto con cinco heridas de bala.

El segundo león. Según el testimonio de Patterson, incluso tras haber recibido cinco disparos, se las arreglo para levantarse y seguir atacándole, momento en el que recibido dos disparos más, uno de ellos en la cabeza, el cual acabo con su vida.

Patterson conservo las pieles de ambos leones como alfombras en su casa, las cuales fueron sin embargo vendidas al Museo Field de Chicago más tarde. Llegaron en muy mal estado, y los leones tuvieron que ser reconstruidos. Dichas reconstrucciones tienen sin embargo, un tamaño mucho menor que las monstruosas dimensiones que Patterson les otorgo a ambos félidos en sus relatos. Puede deberse al hecho que las pieles habían sido recortadas para adaptarlas a la función de una alfombra.

El relato de Patterson fue publicado en 1907 bajo el titulo «Los devoradores de hombres de Tsavo».

La polémica sobre el numero real de víctimas de los leones ha sido investigada por la ciencia, con objeto de obtener un numero mas realista y aproximado. Para ello, se analizaron muestras de colágeno óseo y queratina del pelo de los leones. Todo ello partía además de la base de que, cada víctima humana tenia alrededor de 20 kilogramos de tejidos comestibles. Los análisis mostraron que uno de los leones había devorado unos 10 hombres, mientas que el otro había devorado 24. El resultado pues, habla de menos de 35 víctimas, lo que reduce la confusión a una posible exageración por parte de Patterson.

Los relatos de Patterson han sido revisados en varias ocasiones con objeto de establecer una razón por la cual los leones centraron sus ataques en los seres humanos de aquella zona en particular. Como veíamos en el articulo del aumento de ataques de grandes félidos a humanos, esto es anómalo. Se barajaron sin embargo, distintas hipótesis, y a día de hoy, sigue sin estar claro:

  • Un brote de peste bovina diezmo las poblaciones de las presas naturales de los leones en la zona, lo que los obligo a buscar alternativas.
  • Era habitual que entre los grupos de hombres que cruzaban los ríos en aquellos constantes flujos migratorios hubiera muertes. Los leones pudieron simplemente haberse habituado al consumo de carne humana debido a que recogían los cadáveres humanos del río.
  • Los trabajadores hindúes solían llevar a cabo cremaciones, lo que pudo haber atraído a los animales.
Los leones originales, disecados y en el Museo Field de Chicago.

La historia fue llevada a la gran pantalla en 1996, con el titulo de «Demonios de la noche» en España.

Compartir
Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

Dejar una respuesta