Normalmente, cuando pensamos en animales portadores de veneno nos vienen a la cabeza insectos, reptiles y algunos más, muchos de ellos armados de espinas o colmillos, los cuales a modo de jeringas hipodérmicas les permiten inyectar esas sustancias tóxicas en los cuerpos de sus presas o atacantes. Muchas veces se asocian además los nombres de estos animales con la presencia de veneno, siendo incapaces los seres humanos de pensar en estos seres sin tener en cuenta sus armas químicas.
Si seguimos buscando, nos sorprenderá saber que entre la Clase de los mamíferos, a la que pertenecemos los seres humanos también hay especies que pueden considerarse venenosas. Cierto es que no todas las intoxicaciones producidas por mordeduras animales pueden considerarse debidas al veneno. Los animales no emplean dentífrico tras sus comidas, lo que hace que sus bocas se transformen en cultivos perfectos para bacterias y otros microorganismos, muchos de los cuales pueden ademas ser altamente patógenos. Por ello, cualquier mordedura animal debe ser tenida en consideración y en caso de sufrirla, se debe limpiar la herida lo más rápido posible, empleando desinfectantes y acudiendo, aunque pueda parecer carente de importancia, a un médico.
Lo curioso es que incluso los animales domésticos pueden tener mordeduras peligrosas. Los gatos por ejemplo, provocan decenas de miles de muertes entre las poblaciones de aves pequeñas, roedores y conejos de los ambientes urbanos cada mes. En muchas ocasiones, los atacados consiguen escapar, aunque acaban igualmente sucumbiendo ante heridas abiertas que se sobreinfectan debido a las bacterias contenidas en la saliva del gato. Lo curioso es que los peligros de la saliva del gato no se limitan a roedores y conejos, sino que también pueden suponer un riesgo para aquellos con quienes comparten su vida de animales domésticos: los seres humanos.
La saliva del gato contiene entre muchos otros agentes una proteína asociada con reacciones alérgicas en el ser humano. Cuando los gatos se asean, empleando la lengua, esta proteína se expande por todo su cuerpo, de ahí que las reacciones alérgicas en seres humanos se asocien a entrar en contacto con los pelajes de estos animales y no con la saliva. Por ello, estaríamos hablando de un mal indirecto de la saliva del pequeño felino doméstico.
Estas proteínas son sin embargo, un mal menor para los dueños o personas que por una u otra razón, entre en contacto con estos animales. Existe un mal conocido como «Enfermedad del arañazo del gato«, provocado por una bacteria contenida en la saliva de estos animales, especialmente en aquellos que pasan largos periodos de tiempo en el exterior. Lo curioso es que los gatos son inmunes a la actividad de este microorganismo. Podríamos pensar que si la bacteria se encuentra en la boca, evitando mordeduras seria suficiente para protegernos de dicha enfermedad. Pero, como sucedía con la proteína antes mencionada, los hábitos higiénicos del gato hacen que esta bacteria se extienda por todo su cuerpo, incluyendo las garras, las cuales actúan como medio de transmisión en caso de un zarpazo, lo cual da el nombre a la enfermedad.
Por ello, y a pesar de que las mordeduras y arañazos por parte de gatos domésticos entrañan peligro, no puede considerarse a tales animales como venenosos. Sin embargo, no por ello se debe cesar en la búsqueda de mamíferos venenosos.
Viajamos a Asia. En concreto, realizamos una parada en el sudeste de este gigantesco continente. Son muchas las criaturas que lo habitan. Nos centramos en lo que por extraño que parezca, se trata de un pariente nuestro. Estamos pues dentro del Orden de los Primates.
Conozcan al loris perezoso (Nycticebus sp), una criatura de historia evolutiva incierta. Un animal de aspecto atractivo y mimoso, que sin embargo, esconde un arma química en su boca. Se trata pues de un primate venenoso, el único entre todos los componentes de este orden de mamíferos. La toxina no está, sin embargo, producida por la propia boca ni se trata de un componente de la saliva. Se produce en una glándula en el brazo. Al lamerse, el animal incorpora la toxina a la saliva. El contacto entre ambas sustancia es lo que activa a la enzima. Emplean pues sus mordiscos venenosos como forma de defensa e incluso, impregnan los pelajes de sus crías con esta arma química para protegerlos de los depredadores.
Su veneno no disuade sin embargo, al mayor de sus depredadores, que como de otra manera no podía ser, es el ser humano. Los loris perezosos son muy cotizados en el mercado negro, por desgracia, muy extendido en Asia. Los cazadores extirpan en la mayoría de las ocasiones los dientes a estos animales para evitar que al defenderse, inyecten la toxina en los torrentes sanguíneos de sus atacantes.
Abandonamos las húmedas junglas del sudeste asiático y viajamos aún más al sur, a Australia. Si por algo es famosa esta Isla-Continente es porque en ella se encuentran criaturas sin igual en ninguna otra parte del mundo. Nos sorprenderíamos al saber que no solo es su aspecto lo que hace únicos a los mamíferos que aquí habitan.
El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), famoso por su insólito aspecto. Sin embargo, hay más factores que lo catapultan al top ten de los más insólitos. Son mamíferos, debido a que las hembras amamantan a sus crías con leche materna. Sin embargo, no dan a luz directamente a crías vivas. Ponen huevos en lugar de ello. Otra característica que comparte con el loris perezoso es que pueden parecen simpáticos y mimosos, y quizá así lo sea en el caso de las hembras, pero los machos esconden un as en la manga que conviene conocer y evitar.
Tanto si se trata de machos como de hembras, estos animales poseen espolones en las patas traseras. Sin embargo, solo en los ejemplares machos estos espolones contienen veneno. Dicha sustancia es un compendio de proteínas, algunas de las cuales no se encuentran en ningún otro animal. Una simple punción de uno de estos espolones provoca un edema que poco a poco se extiende por todo el miembro afectado, provocando un dolor atroz, que no se calma ni siquiera con el uso de morfina. No existe pues tratamiento, aunque por fortuna, el veneno rara vez es letal.
Muy bueno JJ, pedazo de articulo!!
Muchisimas gracias, jass !!!