Enfermedades desfigurantes III: SÍFILIS, La bacteria deformadora de cráneos

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Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) aterrorizan al ser humano en muchas ocasiones solo con el mero hecho de mencionar dicha combinación de palabras. En esta bateria de artículos sobre enfermedades que deforman los cuerpos de sus hospedadores, ya hemos hablado en una ocasión sobre otra enfermedad de dicho tipo. Era el tracoma.

Hoy analizamos otra de ellas, producida igualmente por una bacteria, que responde al nombre de Treponema pallidum

Treponema pallidum, una bacteria del tipo denominado «espiroquetas», debido a su curiosa morfologia.

El nombre de la enfermedad parece sin embargo, no tener nada que vez con el de esta bacteria parasita. De hecho, le fue dado por un poeta y cirujano italiano, cuyo nombre era Girolamo Fracastoro, que elaboró un poema denominado «Sifilis o la enfermedad francesa». Dicha obra tenia como protagonista a un pastor llamado Sifilius, al que el Dios Apolo castiga con dicha enfermedad por dejar de adorarle.

¿Por qué se asocia la palabra «francés» a dicha enfermedad? Curiosamente, a lo largo de la historia, esta enfermedad ha estado marcada por una clara componente xenófoba en lo que a su denominación respecta. Todo dependía del lugar en que nos encontrásemos al momento de llamarla de una manera u otra:

  • En Italia, Alemania y el Reino Unido se denominaba efectivamente «enfermedad francesa».
  • En Francia la enfermedad se dio a ver en una dura epidemia que el ejercito sufrió tras unas guerras en Italia, por lo que paso a denominarse «enfermedad napolitana».
  • En Rusia se denominaba «enfermedad polaca».
  • En Polonia se denominaba «enfermedad alemana».
  • En el Norte de Africa, Portugal y los Países Bajos, la enfermedad recibió el nombre de «enfermedad española».
  • En España adoptó el nombre de «morbo galico» o «mal francés».

La enfermedad recibe además numerosos nombre comunes más, como avariosis, bua, buba o bubas.

Como se empezaron a producir en Europa los primeros casos de sifilis no esta a dia de hoy del todo claro. Se cree que la tripulacion de Cristobal Colon, a su regreso del Nuevo Mundo introdujeron dicha bacteria en el Viejo Continente. Otros sugieren que la enfermedad aparecio ya en el Viejo Mundo, pero que se mantuvo aletargada durante mucho tiempo, o incluso que se confundio con otras enfermedades mucho mas comunes, y no se le presto atencion hasta que las epidemias se volvieron mas duras. De hecho, incluso a dia de hoy, aun se emplea como pseudonimo de la bacteria «La Gran Imitadora» debido a la similitud de los sintomas de la enfermedad con los de otros muchos males.

Unos esqueletos encontrados en el Reino Unido sugieren que la enfermedad ya existía en Europa dos siglos antes del viaje de Colon a America.

La transmisión de la bacteria causante de la sífilis tiene un marcado carácter sexual. Como sucede con el resto de las ETS, las transfusiones de sangre no suponen riesgo alguno hoy en día, pues dicho tejido es analizado antes de ser empleado. La transmisión se produce por el contacto de la piel con las secreciones de los chancros, que son las lesiones primarias provocadas por la enfermedad.

Chancro sifilítico, síntoma de la infección primaria de la sífilis.

El Chancro sifilítico aparece en el lugar de la infección. El contacto con el mismo puede llevar al contagio. Puede por ello pensarse que de evitar en contacto con los chancros visibles se evita el paso de la bacteria de un hospedador a otro, pero lo cierto es que el chancro no siempre es visible, ya que también puede estar dentro del cuerpo, en lugares como la boca o las cavidades internas de los genitales o el ano. Las relaciones sexuales desprotegidas así como el sexo oral son los principales medios de transmisión. En el caso de que el chancro se encuentre en la boca, los besos también podrían ser un medio de transmisión, aunque en la actualidad raramente ocurre. El uso compartido de jeringas y el paso de madre a hijo (durante el embarazo y/o el parto) son las vías no sexuales de transmisión de la sífilis.

Una vez la bacteria llega al organismo, se produce un periodo de incubación sin síntomas, que puede durar hasta 6 semanas. Se producen los antes mencionados «chancros». Dichas lesiones no son dolorosas. El chancro desaparece pasado un mes o mes y medio, pero esto no indica curación alguna, sino el paso a la segunda etapa de la enfermedad.

Unos seis meses después de la desaparición del chancro, empiezan a aparecer manchas rosáceas a lo largo del cuerpo, especialmente en la espalda y las palmas de las manos y los pies. Dichas lesiones reciben el nombre de «clavos sifilíticos» y se muestran en combinación con fiebre, dolor de garganta, perdida de peso, cefaleas y otros. Los clavos sifilíticos pueden ser altamente contagiosos.

Clavos sifilíticos, claro ejemplo de por qué en la antigüedad esta enfermedad era confundida con la lepra.

Una vez finaliza la segunda etapa de la sífilis, la bacteria puede permanecer silenciada en el organismo durante largo periodos de tiempo, incluso hasta veinte años.

Tras ese largo letargo, la enfermedad pasa a la tercera fase, en la que la bacteria ataca al sistema nervioso. Se producen:

  1. Cardiopatias.
  2. Lesiones oculares.
  3. Lesiones cerebrales y en la medula espinal.

En algunos casos puede incluso causar la muerte. Muchos de estos síntomas son visibles, ya que las lesiones en el cerebro se asocian a episodios de locura, lo que hizo que en otros tiempos, la sífilis estuviese considerada una enfermedad mental. Ademas, dichos síntomas también llegan a deformar fisicamente el craneo.

Craneo de un individuo afectado por la sifilis en tercera fase.

La sifilis se trata fácilmente, con penicilina, e incluso a día de hoy, este antibiótico sigue siendo efectivo. Sin embargo, en aquellos casos más avanzados, los daños provocados por la enfermedad no desaparecerán ni se corregirán después de haber acabado con la bacteria.

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Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

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