Como en anteriores artículos hemos comprobado, la forma en la que la ciencia ha visto a los dinosaurios ha cambiado mucho en relativamente pocos años. Sin embargo, 1993 supuso un antes y un después en la percepción que las personas tenían de dichos reptiles. Se estrenó Parque Jurásico.
Con esa película no solo «conocimos» a estos animales, sino que también aprendimos que no es necesario tener un gran tamaño para ser considerado un animal peligroso.
Cuando en una escena Nedri escapa de la Base llevándose consigo el ADN de los dinosaurios para experimentos, tiene un encuentro con un «simpático» dinosaurio mientras intenta liberar su coche que había quedado atascado entre el barro y los troncos de árboles caídos. Se trata de un Dilophosaurio.
Su nombre deriva de las dos crestas que posee en el cráneo. En la película se muestra como un dinosaurio pequeño. ¿Cuáles eran sus verdaderas dimensiones?
Este dinosaurio alcanzaba 1,6 metros de altura y una longitud de hasta 7 metros. Se estima además para él un peso de unos 350 kilogramos. En la película posee escasamente un metro de altura y un metro y medio de longitud.
Fracciones de segundo antes del ataque al hombre, el Dilophosaurio despliega una especie de membranas de piel a los lados de la cabeza. Sin embargo, dichas membranas no aparecen en ninguna descripción paleontológica sobre la especie. Son por ello, completamente inventadas.
Escena del despliegue de las membranas del Dilophosaurio. Algunos lagartos actuales, como el Clamidosaurio poseen estructuras similares (pensadas para ahuyentar a posibles enemigos) aunque resultan completamente inofensivos. El ataque del Dilophosaurio a Nedri consiste en un disparo venenoso a los ojos del hombre, clásica forma de ataque de reptiles actuales como las cobras escupidoras.
Las cobras escupidoras no emplean sin embargo, sus disparos venenosos para cazar. Son armas puramente defensivas, ya que para la caza, estas serpientes inyectan el veneno en los cuerpos de sus víctimas como cualquier otra especie de ofidio venenoso. En la película, el Dilophosaurio apunta a los ojos de Nedir, igual que hacen las cobras con los atacantes, con la esperanza de provocar una ceguera temporal que permita al ofidio huir de su depredador. Sin embargo, los animales que emplean el veneno para cazar lo que buscan es neutralizar a la presa, bien matándola o bien paralizándola, pero nunca cegándola. Muchos venenos del reino animal no tienen efecto si no penetran en el torrente sanguíneo.
Por ello, con estas explicaciones queda por tierra la descripción del Dilophosaurio que en Parque Jurásico se ve. Pero, ahora que sabemos cómo no era este dinosaurio, pensemos en cómo era.
Es uno de los primeros dinosaurios de gran tamaño del Jurásico Superior. Las crestas que le dan el nombre pudieron ser ornamentos de exhibición antes las hembras, y de hecho constituían una manera de distinguir a machos de hembras.
Cuando se observa el cráneo de este dinosaurio terópodo llama la atención la «muesca» que existe entre la primera línea de dientes y el resto. Una estructura similar existe en cocodrilos. Esto da bastantes pistas sobre el tipo de alimentación de este reptil. Añadido al hecho de que sus dientes son afilados, pero de base poco ámplia, nos dice que el Dilophosaurio no hubiera sido portador de gran fuerza en la mandíbula. Una mandíbula débil limita el tipo de presas de un depredador. Dificilmente hubiera podido abatir presas grandes, y es muy posible que solo hubiera podido alimentarse de carroña. La longitud de sus patas traseras y la posición de su cuerpo revelan sin embargo, que se habría tratado de un gran corredor, rasgo que si comparte con otros dinosaurios carnívoros cazadores.
De esta especie se han encontrado también huellas, además de los fósiles de su esqueleto.
Súper interesante, Juanjo, muchas gracias por aclarar los secretos de Parque Jurásico, una de mis pelis favoritas.
Esa película fue uno de los detonantes de mi vocación como biólogo. Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias, compañero.