Una noticia de última hora ha inundado los telediarios y principales webs de noticias de España este 24 de Noviembre de 2015. En el caladero del Cudillo, en Asturias, ha sido capturado un calamar gigante de 10 metros de longitud y 150 kilogramos de peso. Dicha noticia ha causado un gran revuelo. Sin embargo, en la misma noticia se dice que los calamares gigantes son bastante frecuentes en la zona.
Los mares que bañan nuestro país son algo más que hermosas playas de arena blanca, discotecas costeras y millones de turistas disfrutando de las mismas y del pescado frío que se sirve durante los meses de verano en sus innumerables chiringuitos. También son el hogar de muchos monstruos marinos. No necesitamos recurrir a un libro de mitología griega (muchas de cuyas leyendas están basadas en monstruos marinos como éste) para encontrar criaturas terroríficas. Prueba de ello ha sido esta captura.
Sin embargo, y sin salir del Principado de Asturias, son numerosas las capturas de estas criaturas, hasta el punto que en Luarca, un pueblo costero, existía un museo dedicado al Calamar Gigante, que fue destruido por un temporal en 2014. Los calamares gigantes que allí se exponían fueron trasladados a museos de Francia y Estados Unidos. El ejemplar ha sido trasladado al Parque de la Vida de Luarca. Allí ya cuentan con otros dos ejemplares congelados, aunque más pequeños. La conservación de cada ejemplar supone un gasto de unos 7.000 € con los que el museo no cuenta. El traslado de antiguos ejemplares disecados a otros países fue una gran pérdida, ya que eran únicos en el mundo. Sin embargo, en España no existe el aprecio por este tipo de atracciones que sin embargo es todo un “show” en otras latitudes.
Los comúnmente conocidos como “calamares gigantes” pertenecen al Género Architeuthis, del que existen unas ocho especies; aunque algunos científicos opinan que se trata solo de una. Se estima una longitud máxima de 10 metros para los machos y 14 metros para las hembras, aunque se especula sobre ejemplares de más de 20 metros y media tonelada de peso. Dichos datos no han sido comprobados aún científicamente. Unos de los registros de calamares más grandes tuvo lugar en Nueva Zelanda en 1.887, de un ejemplar de 18 metros de longitud.
A pesar de sus dimensiones, el cuerpo de estas criaturas no es más que una bolsa de fluidos. No tienen esqueleto (son invertebrados), de ahí que muestren un peso tan bajo. Existen muchos otros animales marinos de longitudes mucho menores que el Architeuthis y que sin embargo son bastante más pesados:
- Tiburón blanco (Carcharodon carcharias), hasta 7 metros de longitud y 3 toneladas de peso (las hembras son mayores que los machos).
- Orca o ballena asesina (Orcinus orca), hasta 10 metros de longitud y 7 toneladas de peso (en el caso de los machos).
Se han obtenido imágenes submarinas de calamares gigantes vivos. Sin embargo, nunca han podido extraerse del agua con vida, ya que no sobreviven a temperaturas por encima de los 6ºC. Curiosamente es un factor que también conoce su principal depredador, el cual también es común en aguas españolas: El cachalote (Physeter catodon).
Entre cachalotes y calamares gigante se libra una lucha de titanes en las profundidades de gran parte de los mares y océanos del globo. Tras reducir a su presa, el cachalote traga el cuerpo de la misma. La mayoría de los cuerpos de calamares gigantes extraídos de los estómagos de cachalotes varados en las playas se conservan enteros o partidos.