Gianluca de Feo es redactor jefe de la revista italiana L’Espresso, ademas de autor del libro «Veleni di Stato» (en italiano «Venenos de Estado»), escrito en el cual arroja luz sobre años y años de historia silenciada por políticos e historiadores procedentes de las grandes potencias. Según sus investigaciones, entre 1935 y 1945 existió un sótano situado cerca del Coliseo de Roma, un laboratorio en que se llevaron a cabo los mas macabros experimentos en microbiología, que resulto en la fabricación de armas químicas y bacteriológicas de efectos letales. El autor opina que Mussolini planeaba crear una serie de plantas de producción de gas y producir unas 30.000 toneladas anuales de este agente.
Informes diplomáticos encontrados en el Archivo de Londres contabilizan hasta 23.500 toneladas de gas letal producidas durante cada año de la II Guerra Mundial.
Lo que durante aquellos años ocurrió parece que estuvo comandado por un veterinario apodado como «El Doctor Germen«, que en realidad respondía al nombre de Morselli, que empleo virus y bacterias a modo de bombas. Se cultivaron microorganismos de alta patogenicidad en laboratorios romanos. Ántrax, tifus y otros fueron empleados como manera de diezmar ciudades enemigas. Morselli poseía listas de los patógenos utilizados, con los métodos de inoculan y las propiedades de cada uno de ellos.
Sin embargo, los experimentos parece que no limitaron solo a Italia. Conocido es por todos que durante la Guerra Civil Espanola, muchos soldados procedentes de otros países, llegaron a España para luchar, participando en ambos bandos. Uno de los documentos analizados por el autor parece indicar que el experimento tuvo lugar también en latitudes españolas durante dicha guerra. De ser así, Mussolini no solo mando aviones y soldados a España durante la Guerra Civil, sino que nuestro país también le sirvió para probar sus experimentos.
Este dato se ve reforzado por el hecho de que en la zona republicana, el tétanos suponía una verdadera emergencia. El documento hallado supone pues el único ataque bacteriológico registrado en una guerra en Europa, pues recordemos que las supuestas armas biológicas que habían sido empleadas por Hitler eran solo experimentos que no llegaron a llevarse a cabo.
El secreto fue revelado inicialmente a unos científicos estadounidenses que fueron a Italia a entrevistar a los colaboradores del Reich Aleman. La información facilitada indica no solo el uso del tétanos como arma biológica. Se mezclaban los organismos patógenos con partículas de cristal, técnica conocida como «glass particle«, empleada aun hoy en día. Sirve para mantener a los organismos vivos durante más tiempo. Toda esta información fue negada por Morselli. Muchos no encuentran sin embargo, este hallazgo como extraño, ya que ya habían empleado métodos similares en lugares como Etiopía. En el libro escrito por De Feo se relatan ademas varios episodios de ataques químicos en España.
El tétanos había sido una de las primeras bacterias empleadas como arma biológica. Ya los japoneses lo habían empleado con prisioneros chinos y estadounidenses. Es ademas, fácil de conservar y se transmite fácilmente por heridas naturales, lo que facilita la extensión y mimetiza el origen militar del foco en estado de guerra.
El tétanos es resistente a determinados desinfectantes, lo que acentúa su peligrosidad. Suele encontrarse en el suelo, formando esporas, y también en el tracto digestivo de algunos animales. También es abundante en objetos metálicos oxidados. Puede entrar en el cuerpo a través de un corte con alguno de estos objetos metálicos, o a través de una herida en contacto con tierra o estiércol contaminado. Incluso una mordedura de perro podría provocar la penetración de la bacteria. Cuando alcanza el sistema nervioso, produce una neurotoxina que provoca los famosos espasmos musculares y la parálisis que caracterizan a la enfermedad.
Te aconsejo que consultes las informaciones sobre el bombardeo de Bari.
Saludos.