Young Teazer, el corsario en llamas fantasma

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Conoceremos la historia de un buque del corso que se dedicaba a cazar barcos mercantes durante la guerra de independencia anglo-americana de 1812. Un corsario americano, es decir un barco pirata con licencia, que asaltaba a los navíos apoderándose de sus riquezas y provisiones. Lo hacía bajo el beneplácito de su gobierno hasta que un día fue perseguido y cazado. Sucumbió entre llamas, aunque sus días no acabarían aquí, ya que esta goleta se materializaría durante dos siglos frente a la bahía de Mahone, Nueva Escocia, en Canadá. Young Teazer, el corsario en llamas fantasma.

El corso era una manera arriesgada y aventurera de ganarse la vida pero quizás la más rápida para amasar una buena cantidad de fortuna. Fueron muchos los barcos que se dedicaban a la caza de otros buques sobre todo británicos en la costa suroriental de Nueva Escocia. El corso era un pirateo encubierto por los gobiernos, era una actividad legal regida por las autoridades. Servía como herramienta para abastecerse de provisiones del enemigo y hacer más vulnerable la resistencia de las tropas por tierra. Estos buques corsarios tenían permisos para poder identificar  a los barcos mercantes que creyeran oportunos y confiscarles todos los diarios y registros de a bordo.

El nombre de Teazer pertenecía a otro buque del cual toda la tripulación fue detenida y encarcelada en Halifax, Canadá en 1812. Su capitán, Frederick Johnson recibió la libertad condicional siempre que no atacara ni actuara contra los buques británicos. Si lo incumplía sería ahorcado. Cuando volvió a los Estados Unidos, como buen corsario no aguantó mucho en tierra y fue contratado como primer oficial del nuevo Young Teazer, encargándose de formar una tripulación.

Young Teazer
Dibujo del barco Young Teazer por C.H.J. Snider en 1927.

El Young Teazer era una hermosa goleta de dos mástiles, de unos 25 metros de eslora y construido en Nueva York a principios de 1813. Poseía  una gran cabeza de cocodrilo tallada como mascarón de proa con las fauces bien abiertas. Su principal misión era cazar navíos. Los barcos confiscados eran transportados a otros puertos, como el de Boston o Maine. Una vez allí eran subastados y vendidos al mejor postor.

Su primer viaje transcurrió un 10 de mayo de 1813 y como buen corsario a los tres días estaba atacando a un mercante británico. No siempre tenía el rol de cazador de barcos, en otras muchas ocasiones tuvo que salir huyendo en busca de alguna playa o ensenada donde esconderse de sus perseguidores. En junio de 1813, el navío de guerra HMS Hogue armado con 74 cañones de la Royal Navy británica, se encontró con la goleta Young Teazer a la cual quiso atrapar. Esta vez cambiarían las tornas ya que el Teazer sería el perseguido. La persecución duró horas pero la velocidad y maniobrabilidad de la goleta frente al navío británico sirvió para darle esquinazo.

Pocos días más tarde sería de nuevo localizado y para entonces se habían unido más buques en la persecución del Teazer, la fragata HMS Orpheus, el Castor y el bergantín de guerra Manty. Lo persiguieron hasta el puerto de Lunenburg, pero de nuevo la escurridiza goleta los esquivaría.  A las pocas horas fue visto cerca de la bahía de Mahone y se reactivó la persecución que duró casi un día.

Sin embargo el empeño del buque británico obtuvo su recompensa, y logró acorralar en una bocana al Teazer. El HMS Hogue arrió 5 botes con tripulantes armados para llevar a cabo el abordaje. El capitán del Teazer, Dobson no tenia escapatoria, habían encallado muy cerca de la Isla de Quaker. El capitán convocó una reunión urgente para trazar un plan de huida. Entre los reunidos se encontraba el oficial indultado por los británicos, el primer oficial Johnson, quien obviamente no había cumplido su palabra de dejar a los británicos en paz y por tanto se encontraba amenazado de horca. Salió de aquella reunión enfurecido y decidió encender una mecha tirándola en el almacén de la munición y la pólvora.

La goleta Young Teazer explotó saltando en cientos de trozos de madera por los aires, llegando incluso a sacudir las costas de la bahía de Mahone a unas 15 millas de distancia. Toda la popa se hizo añicos mientras que el resto quedó flotando incendiado y a la deriva. Casi una treintena de hombres murieron. Sólo nueve pudieron saltar al agua y sobrevivir pese a que la mayoría estaban mutilados por la explosión. Los habitantes locales enterraron a los muertos en tumbas sin nombre en el cementerio anglicano de St. Stephens en Chester.

young teazer
Todos los años se recrea el incendio del barco Young Teazer en el Festival Pirata de la Bahía de Mahone, Canadá.

Los supervivientes fueron arrestados y llevados a un campo para prisioneros de guerra en la isla de Melville en Halifax. Más tarde volverían a casa en un intercambio de prisioneros. El capitán Dobson se encontraba entre los supervivientes y como no podía ser de otra manera a los dos meses del accidente obtendría el mando de otro buque corsario.

Al año siguiente de la tragedia, un barco fantasma fue divisado cerca de Chester, se materializaría en la Bahía de Mahone. El barco era la goleta Young Teazer completamente en llamas. Fue vista por un centenar de testigos, que la vieron aparecer de la nada. El barco pondría rumbo directo hacia tierra, espantando a los numerosos curiosos y testigos que saldrían corriendo despavoridos. Cuando estaba a punto de tocar tierra se desvaneció por completo.

A partir de entonces los avistamientos del Young Teazer en llamas empezaron a ser frecuentes sobre todo en el aniversario de la explosión, un día de junio de 1813. Sus testigos podían ver incluso sus aparejos ondear con el fuego. Podían escuchar los llantos y gritos de dolor de sus tripulantes quemándose. Con el tiempo y con la llegada de mas población a la zona de Chester los avistamientos dejaron de presenciarse.

young teazer cross and bar
Fotografías donde se pueden ver la viga de un restaurante utilizada con la quilla del Young Teazer así como una cruz en la iglesia anglicana de St. Stephen.

Alguno de los restos del naufragio fueron reutilizados para la construcción de adornos, enseres, suvenires y recuerdos. Existe actualmente una cruz en la iglesia anglicana de Saint Stephen en la población de Chester realizado con un trozo de quilla del Young Teazer. Incluso existe una viga en un restaurante la misma ciudad como recuerdo de que los corsarios merodearon hace algún tiempo aquellas frías costas.

Con más restos del naufragio se construyó una casa de madera que fue descubierta por la historiadora y escritora Helen Creighton. Pero aquella casa que se encuentra abandonada actualmente no era normal. Según sus vecinos, estaba como poseída ya que se podían oír a altas horas de la noche fuertes golpes, pisadas y sollozos.

Muchos de los avistamientos fantasmales de la goleta Young Teazer fueron explicados por investigadores y testigos como fruto de ilusiones ópticas bajo ciertas condiciones climatológicas e iluminados por la luz de la luna llena, aunque también es cierto que otras de las apariciones seguirán siendo un misterio…

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JASS
Ingeniero de sistemas navales, seguidor del misterio, del fenómeno OVNI y de lo paranormal. Skywatcher, astronauta de salón, y sobre todo cadista. Le gusta escribir sobre historias de barcos. Colaborador en Informe Enigma. Cofundador y miembro del Grupo Zpectrum Cádiz Contacto: joseasanchezs72@gmail.com

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