El velero Star of India es uno de los pocos veleros activos más antiguos del mundo aunque todavía tiene grandes rivales como son los veleros USS Constitution, Charles W. Morgan y USS Constellation. El Star of India posee una dilatada historia desde sus orígenes en 1863 ya que surcó los mares de cinco continentes. Se encuentra actualmente atracado en el Museo Marítimo de San Diego en EE.UU y una vez al año suele soltar amarras para no olvidar sus navegaciones. Con tantos años en sus cubiertas el velero fue escena de varios sucesos algunos de ellos trágicos. Hoy día algunos testigos aseguran que en algunas partes del velero se sienten fenómenos extraños, Star of India, el antiguo pero activo velero encantado.
El buque fue construido en los astilleros Ramsey al norte de la Isla de Man en 1863 siendo uno de los primeros en tener partes de hierro. Con una eslora de 85 metros y una manga de casi 11 metros estaba equipado de tres mástiles. Su primer nombre seria Euterpe, que según la mitología griega correspondía a una diosa, a la musa de la música, protectora del arte de tocar la flauta.
Los inicios del velero serian complicados ya que en sus dos primeras travesías sufriría algunos contratiempos. En el primer viaje sufrió una colisión con otro buque español, a la vez que tuvo un intento de motín a bordo. En el segundo fue atrapado por un ciclón en el Golfo de Bengala en el océano Indico. Aunque logró arribar a buen puerto y refugiarse a tiempo tuvo que cortar sus mástiles por arriba para evitar que cayeran sobre cubierta y provocaran graves consecuencias. Pocas semanas después el primer capitán de a bordo moriría y sería lanzado al mar.
Fue reparado en Calcuta y realizó varias travesías entre Liverpool y la India como buque de carga. El Euterpe fue vendido en 1871 a la compañía Shaw Savill Line de Londres. Una compañía británica que operaba barcos entre Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Una vez acondicionado estuvo más de 25 años transportando pasajeros, emigrantes desde Reino Unido hacia Nueva Zelanda, escoceses, ingleses, irlandeses buscaban oportunidades en nuevas tierras. En sus viajes de vuelta realizaba escalas en California y Chile entre otros.
En 1874 un joven llamado John Campbell fue descubierto escondido durante una de las rutas a Nueva Zelanda. Estuvo oculto como polizón varios meses en el barco sin ser visto. Cuando fue descubierto el cocinero convenció al capitán para que fuera su ayudante. Con los días el chico se familiarizó con los aparejos, incluso ayudaba a la tripulación a izar las velas. Campbell solía jugar a un juego que consistía en dibujar una «S» en la espalda del otro jugador. Subió detrás de otro joven jugando por uno de los aparejos pero tuvo tan mala suerte que resbaló cayendo de una altura de 30 metros. De la terrible caída se destrozó las piernas, y estuvo agonizando durante 3 días hasta que murió. Se le realizó un funeral y fue arrojado al mar.
En aquellos tiempos los cuerpos de los marineros fallecidos eran envueltos en telas de saco, o envuelto en mantas. Eran cosidos y lastrados con peso como plomos, balas de cañón. Después de un responso eran lanzados al mar, era un deber sagrado darle un entierro digno. Si no se hacía así el espíritu del marino vagaría por la mar y a la menor oportunidad volvería al barco para atormentar a aquellos que no le dieron la debida despedida. Según algunas creencias si el muerto era lanzado después del atardecer su alma permanecería eternamente en el barco.
El 20 de diciembre de 1875 el teniente de infantería de marina británico llamado Cockburn McBarnet, de 39 años se cortó la garganta en su camarote de primera clase. No se supo que fue lo que le atormentaba para tomar esta decisión, aunque algunos pensabas que tenían problemas mentales. Fue encontrado inconsciente desangrándose pero todavía vivo. El médico de a bordo consiguió coser a tiempo la herida en el cuello y colocarle vendajes. Cuando el paciente despertó, rompió los puntos y se desangró hasta morir. Se le realizó una ceremonia a bordo y fue arrojado al mar
El 14 de enero de 1897 por la mañana fue visto el cuerpo muerto del marinero Patrick M’Laughlan flotando cerca del barco. El barco se encontraba atracado en el puerto de Wellington en Nueva Zelanda. El marinero murió durante su guardia en el portalón del barco. No estaba borracho y se desconocieron las causas de la muerte. Probablemente cayera desde el muelle golpeándose en la cabeza entre el barco y el atraque. Se sugirió la colocación de una red debajo de la escala, medida de seguridad que se hace hoy en día.
En 1901 el Euterpe fue comprado por la compañía Alaskan Packers Association de San Francisco, pasando a llamarse en 1906 Star of India. El buque fue reconvertido como buque de pesca frigorífico y factoría de latas de conservas. Su nueva ruta sería desde San Francisco en California al Mar de Bering.
En 1909 un pescador de origen chino fue encontrado muerto en circunstancias extrañas en el almacén donde se guardaba la cadena del ancla. Estaba atrapado y no se supo porque este tripulante se encontraba en este local. Lo descubrieron cuando levaron el ancla. La tripulación no oyó nada durante la maniobra debido a los fuertes chirridos de las cadenas y el molinete.
En 1923 y con 22 vueltas al mundo a sus espaldas empezaron a cesar sus viajes. Los barcos de vapor se imponían y la escasez de mano de obra para descargar las conservas forzaron la parada del Star of India. En 1926 fue vendido a la Sociedad Zoológica de San Diego para formar parte de un museo marítimo. Pero la falta de financiación producida por la depresión americana y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial dejó en el olvido al Star of India.
No fue hasta 1957 cuando el capitán Alan Villiers especialista en grandes veleros mercantes (tipo windjammers) visitaría al buque. Apenado por su terrible estado se movilizó haciéndolo público hasta conseguir fondos para reparar al velero. Consiguió obreros que se ofrecieron voluntarios especializados en barcos para ayudar en la reconstrucción. Las reformas fueron muy lentas duraron casi 20 años. Por fin en 1976 se haría a la mar. Pronto sería la joya del Museo Marítimo de San Diego y así está hasta nuestros días.
El Star of India está atracado en el puerto de San Diego en California y recibe cientos de visitas al día. Todavía sale a la mar una vez al año realizando la travesía de un día para que estudiantes y marinos noveles puedan practicar la navegación. Sobre todo turistas y escolares hacen visitas a diario pero también se han sumado investigadores de fenómenos paranormales.
Cerca del pique de proa en el cuarto donde se guarda la cadena del ancla, en la caja de la cadena, algunos visitantes han podido oír ruidos. Se han oído y grabado psicofonías de llantos y gemidos. En el interior se han experimentado bajadas puntuales de temperatura, sensaciones molestas y opresoras, a veces insoportable. Es la zona donde el pescador chino apareció muerto y se piensa que él es el culpable de estas manifestaciones.
En la zona de la cubierta donde cayó el joven Campbell cerca de la base del palo mayor algunas personas han sentido como alguien les tocaba los hombros y la espalda como si les dieran palmadas. Se piensa que Campbell es el origen, que quisiera jugar con ellos. Así lo atestiguan niños que han visitado el barco.
Se han oído susurros, ruidos y golpes, movimiento de mobiliario, aparición de orbes de luz. Pasos en el camarote de primera clase donde murió desangrado el capitán de infantería.
En la cocina ya en desuso desde hace muchos años se escuchan en medio de la noche ruidos de golpes de sartenes y cacerolas como si el barco estuviera en medio de una tormenta. El olor a pan recién hecho también se cuela por las comedores y cubiertas del barco.
Por todo esto es uno de los lugares preferidos de cazadores de fantasmas. Ghost Hunters, Haunted History, Ghost adventures, han visitado el Star of India. El doctor Joe Nickell de la CSI (The Committee for Skeptical Inquiry), comité para la investigación científica escéptica de fenómenos paranormales, se topó con algunas manifestaciones y supuestas entidades recorriendo los rincones del barco.
No es difícil pensar que el Star of India esté impregnado de energías o entidades atrapadas en sus mamparos. Muchas han sido las historias vividas a bordo. Se vivieron experiencias intensas en sus largas travesías, azotado por grandes tormentas y enfermedades. Parece que el Star of India con sus 154 años quiere vivir para siempre …
Si quieres escuchar la historia del Star of India puedes hacerlo en el programa de Jorge Ríos Informe Enigma.