¿Qué era realmente el maná bíblico?

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Una de las asignaturas de la carrera de biología que más preguntas relativas a la cultura popular puede responder es la botánica. Y es que, incluso aunque las plantas, hongos, algas y bacterias fotosintetizadoras puedan parecernos aburridas en comparación con otros seres vivos, debido a que carecen prácticamente de movimiento, lo cierto es que tras estudiarlas a ellas, y las asociaciones que entre ellas establecen, no dejan indiferente a nadie.

Muchas veces, paseando por el campo encontramos lo que parecen plantas pequeñas, cuyo color y textura puede variar notablemente. Normalmente, podemos confundirlos con musgos (plantas primitivas), aunque en realidad no tienen nada que ver con ellas.

Los líquenes son un tipo de asociación entre un hongo y un alga, que adopta la forma con de mantillo que reviste como mencionábamos, rocas y troncos.

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A menudo empleados como ejemplo de la simbiosis mutualista, en la que los dos organismos que establecen la asociación se benefician de la presencia del otro. Sin embargo, esta asociación es polémica para los botánicos. Se ha observado que el balance de nutrientes está fuertemente desplazado hacia el hongo, además de que el alga se ve altamente modificada morfológicamente para establecer la asociación. Podría tratarse pues, de un parasitismo modificado, más que de una simbiosis mutualista.

Dejando de lado los apuntes botánicos, los líquenes han tenido un peso importante en el desarrollo de la civilización occidental que muchos desconocen.

En el libro Éxodo se habla del maná, un alimento similar al pan enviado por Dios a los israelitas todos los días durante los 40 años que duró el periplo de dicho pueblo a través del desierto. Su nombre proviene de la expresión hebrea que empleaban para decir «¿Qué es esto?». Lo recibían todos los días, a excepción de los sábados.

Manuales judíos decían incluso que el maná adoptada la forma y el sabor de aquello que la persona que lo consumía más deseaba. El el Arca de la Alianza se conserva una muestra de dicho alimento. En el Corán, se describe el maná como uno de los milagros con que Dios favoreció a los israelitas.

El Éxodo relata que el maná aparecía cada noche y cada mañana, después de que el rocío hubiera desaparecido. Se lo describe como una especie de semilla, similar al coriandro, de color blanco, que tras ser molida y horneada adquiría un aspecto similar al de las obleas con miel. En la Torá se lo describe con un color similar al de la mirra india, y las obleas poseían un sabor similar al de las tortas con aceite.

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Son múltiples las representaciones del maná bíblico en el arte. Este es un cuadro anónimo flamenco de 1470.

Hasta ahora podría parecer que hemos hablado de dos temas diferentes sin conexión entre ellos. Sin embargo, es ahora cuando empezamos a entenderlo todo. Nos hacemos entonces la pregunta que da título al artículo.

A finales del S.XX los árabes residentes en la Península del Sinaí, en Egipto, vendían la resina del tamarisco (un árbol), como «maná celestial». Estos árboles son muy abundantes al sur de esta península. Su resina se derrite con el Sol, y es dulce y aromática, como la miel, siendo de un color amarillento que parece corresponderse con las descripciones bíblicas. Sin embargo, se compone mayoritariamente de azúcar, por lo que no podría constituir un alimento para una población alta durante un prolongado tiempo. Además, sería muy difícil transformar el alimento en tortas.

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Tamarix gallica, tamarisco. Planta de la que se sospechó podía provenir lo que en la biblia llamaron «maná».

Visto que esta planta no satisface del todo las cuestiones biológicas, los científicos siguieron probando con más especies, y consultando los libros de historia.

En 1986 se descubrieron unos manuscritos al sur de Canaán, que databan del año 1050 a.C. en los que el maná aparece descrito como semillas similares a la mostaza, con un color similar al dátil de Siria.

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Líquen del Género Lecanora.

Sin embargo, se ha comprobado que el maná bíblico era un líquen. En concreto, la especie es Lecanora esculenta, que viaja muchos kilómetros arrastrada por el viento. De ahí, que fuese abundantemente recolectada.

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Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

2 Comentarios

  1. Que bonito artículo.
    Supongo que conoces un libro que, quizás, tenga más de veinte años . Se llama «Y La Biblia tenía razón»..: Con toda humildad y, sin querer caer en papel de «el sabiondo», permíteme que lo recomiende desde aqui.
    Un abrazo sincero y Gracias a todo El Equipo de «Informe insólito».
    Álvaro.

  2. La obtención del oro alquímico 3D – irisado 4D (Sólidos MSAI – AEA 2010), pan o maná de la Iniciación Universal con la Gran Obra terminada o conocer como se cumplen las profecías donde se juntan los muert@s en una era anterior y viv@s (re-nacid@s) en la siguiente; tiene copyright 4.0 Internacional No Comercial sin Derivar, que está infringiendo en los derechos de autor. – Alquimia Era Acuario 4D Duración desde el 2012

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