Las insólitas criaturas de las Islas Galápagos

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Las Islas Galápagos, conocidas también como Archipiélago de Colón, están formadas por centenares de islas e islotes situadas a 972 kilómetros de las costas de América de Sur, en latitud ecuatorial y pertenecientes a Ecuador, dentro del cual forman una provincia homónima.

Desde el punto de vista natural, son las que dieron a Darwin que pensar para más tarde llevar a cabo sus estudios y enunciado de «La Teoría de la Evolución por Selección Natural«. Ciertamernte, estas islas están habitadas por criaturas que no existen en ninguna otra parte del globo terráqueo. En múltiples casos, ni siquiera se sabe como estas especies llegaron al archipiélago.

En 1.979 fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad, y hasta 2.010 formaron parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro. Por fortuna han abandonado esa lista.

Las Islas están habitadas por un compendio de criaturas cuya existencia sería puesta en duda por la mayoría de las personas de no tener la tecnología que a día de hoy poseemos y que nos permite darnos cuenta de lo que sucede en cualquier rincón de este nuestro planeta azul.

Hay dos grupos zoológicos que se erigen como los dueños de las islas: los reptiles y las aves. Los escasos mamíferos endémicos están ligados al mar.

Lo primero que resalta de las islas es ese curioso nombre con el que apodadas fueron. Y se debe a la presencia de tortugas gigantes. Además, cada isla posee una especie diferente (o por lo menos la mayoría de las islas). Originalmente existen 10 especies de tortugas gigantes en el archipiélago. Antiguamente existieron 14, de las cuales 3 se han extinguido (y la 4ª se extinguió hace un par de años tras la muerte del solitario Georges, el último ejemplar existente de su especie). El por qué de la extinción de algunas de las especies no es casual ni objeto de procesos naturales. Los marineros antaño, antes de sus viajes por el mar, hacían paradas en las islas para cazar ejemplares. Las tortugas tienen la capacidad de resistir el hambre durante bastante tiempo, por lo que pueden ser almacenadas vivas con el objeto de servir de sustento más tarde a los marineros.

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Imagen de una tortuga gigante de las Galápagos. Tienen una longitud de hasta 1,3 metros y pueden llegar a pesar 225 kilogramos. El diseño de su cuerpo varía de unas islas a otras, ya que las plantas con las que se alimentan varían entre las mismas.

A pesar de ser tortugas terrestres, se desenvuelven bastante bien nadando cuando las lluvias estacionales provocan serias inundaciones. A pesar de que actualmente no se las caza, siguen amenazadas, ya que algunos mamíferos como las cabras, introducidos por los conquistadores en el archipiélago, suponen una competencia seria para los reptiles en el consumo de vegetales.

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Amblyrhynchus cristatus, la iguana marina. El único lagarto del mundo que se sumerge en el mar, y lo hace para alimentarse de algas en el lecho marino. Llegan a medir 1,5 metros. En las islas existen también especies de iguanas terrestres, 3 en concreto. Se alimenta de cactus, llegando a masticar también sus espinas.

Las dos únicas especies de mamíferos endémicos de las islas son leones marinos. En tierra existen también cabras introducidas.

El grupo más numeroso de animales de las Islas son las aves, existiendo en concreto los pinzones, con multitud de especies. Quizás son las que llevaron a Darwin a profundizar en sus estudios, ya que cada especie explotaba un nicho ecológico diferente a las demás.

Los cormoranes son aves que existen en muchas partes del mundo (incluidas las costas españolas). Es habitual verlos con las alas extendidas fuera del agua para secarse tras sus zambullidas, ya que al contrario que otras aves marinas como las gaviotas, los cormoranes no poseen esa grasa protectora que los hace ser impermeables al agua. Los cormoranes sí se mojan. La inexistencia de grasa les permite bucear con mayor eficiencia, pero deben pagar el tributo de pasar más tiempo asoleándose para secarse. Sin embargo, en el caso del cormorán de las Galápagos, hay algo más que lo hace insólito. Es la única especie del mundo que no tiene capacidad de volar. Sus alas son pequeñas y atrofiadas.

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La colocación de las patas en la parte posterior del cuerpo es señal inequívoca de que se trata de un ave buceadora. Y es que el cormorán áptero (Phalacrocorax harrisi), camina poco mejor que vuela. Sin embargo, es en el agua donde nos muestra su verdadero movimeinto.

La vida en las Islas Galápagos nos muestra el denominado «Efecto Isla«, nunca mejor dicho que la evolución produce en especies aisladas durante millones de años. Sin embargo, estas formas insólitas también pueden ser una trampa para las especies, ya que al estar tan especializadas son más vulnerables a la extinción por introducción en su medio de factores externos.

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Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

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