La Luna es el único cuerpo celeste en el que el hombre ha posado sus pies, fuera de nuestro planeta. Neil Armstrong fue el primero en hacerlo y desde ese momento comenzamos a estudiar nuestro satélite con mayor profundidad. Pero se nos escapa un detalle. A veces, se torna de diferentes colores, todo un espectáculo que encierra muchos secretos y que os cuento en mi artículo hoy…
Bienvenidos a bordo de nuevo, amigos de Informe Insólito y amantes de esta sección de “Misterios Aéreos”. Hace un tiempo hablé del tema de las famosas Leyendas y Profecías de las Lunas de Sangre ( http://informeinsolito.com/leyendas-y-profecias-de-las-lunas-de-sangre) en nuestra web precisamente, pero este año lo hemos comenzado con una Luna teñida pero, en esta ocasión de otro color. El Azul. En Agosto del año 1883 el volcán indonesio Krakatau sufrió una violentísima explosión. La sacudida fue tan fuerte como una bomba nuclear. La isla donde estaba ubicado el Krakatau fue destruida casi en su totalidad. La gran cantidad de cenizas que el volcán lanzó durante la erupción se quedaron en el ambiente e iban inundando los aires y subiendo hacia la atmósfera, logrando que la Luna tuviese una apariencia azul. Es cuando suceden episodios como erupciones de volcanes o quemas forestales muy grandes cuando la Luna puede tornarse de color azul por las partículas micrométricas halladas en los humos que provienen de esos acontecimientos. Pero ninguno de estos hechos sucedió a principios de este año.
El eclipse lunar que el mundo ha vivido el 31 de Enero de 2018, se ha podido visualizar desde las 11:48 UTC (Universal Time Coordinated; Hora Universal Coordinada) de ese mismo día. Concretamente ha empezado de forma literal a las 10:51 UTC ya que a esa hora comenzó su fase penumbral, alcanzando su máximo apogeo a las 13:26. Se ha podido contemplar de forma total en el Este de Asia, en el Pacífico y en el Oeste de Norte América, aunque también se ha podido ver de forma parcial en el Este de Norte América, Europa del Este, Sur de Centroamérica y Noroeste de Sudamérica.
La “Luna Azul”, o luna de sangre azul, es un término que parece de película pero realmente, aunque hemos visto una súper luna espectacular, no significa que la hayamos visto de color azul en pleno cielo durante la noche. No es habitual que las fases de la luna coincidan unas con otras cuando se trata de fenómenos inusuales que se dan cada X cientos de años. De hecho este fenómeno se dio la última vez hace 150 años aproximadamente.
Cuando hablamos de la famosa “Luna Azul”, nos referimos a que nuestro satélite natural entra en su fase de mayor plenitud por segunda vez en solamente un mes. Quiere decir que no la hemos visto teñida de azul sino que hemos visto por segunda vez una Luna llena en el mismo mes. Si hablásemos de esa otra luna de color más rojizo, de apariencia más sangrienta como ya alguna vez hemos visto y de las que he hablado en Informe Insólito, significaría que es el color que precisamente cobra cuando se está produciendo un eclipse.
El eclipse viene dado por el efecto que produce la Tierra ya que nuestro planeta funciona como si fuese una lente que desvía la luz del Sol mientras filtra los componentes fríos (de color azul), dejando solamente pasar la luz de color rojizo, lo que acaba reflejándose en la propia Luna. La NASA también saca provecho precisamente de los momentos en los que se producen eclipses de Luna. Cuando este hecho sucede, la superficie de la Luna se enfría muy rápidamente y las temperaturas altas pasan a ser muy, muy bajas en solamente pocas horas. Este hecho ayuda a la NASA a estudiar las propiedades de los “regolitos” (son fragmentos de roca, fragmentos y restos de granos minerales y demás materiales que forman una capa de material no consolidado en la superficie de la Luna) y las alteraciones que sufren.
La NASA ha seguido los últimos fenómenos lunares especialmente desde el Observatorio “Haleakala” (situado en Maui, en Hawaii, EEUU). Desde allí ha podido registrar las longitudes de ondas visibles usando para ello una cámara térmica mientras sucedía el eclipse lunar. Cuando recopila toda esta información, la NASA usa estos datos en conjunto, entre otras cosas, para buscar y situar buenos lugares para futuros alunizajes, además de para descubrir más información de cómo evoluciona la superficie lunar. Y están de suerte, porque tendremos además otra “Luna Azul” más en Marzo de 2018.
Pero no solamente en Enero hemos vivido fenómenos lunares increíbles sino que también hemos vivido una auténtica lluvia de meteoritos llamada Las “Cuadrántidas”. Ha sido una lluvia de meteoros de actividad alta, alcanzando el nivel de las Perseidas o de las Germántidas y se ha contabilizado una tasa horaria zenital de 120 (significa el número de meteoros que se pueden observar en el momento de máxima actividad). Las “Cuadrántidas” son los restos de un asteroide que fue denominado “2003 EH1”, que se considera un fragmento de un cometa que fue bautizado como C/1490 Y1, observado ya hace más de 500 años. Su nombre tiene como origen la constelación de estrellas “Quadrans Muralis”, bautizada por Joseph Lalande en el año 1795, constelación que hoy en día ya no es considerada como tal por los astrónomos de nuestros días. Ha alcanzado su máxima actividad el 3 de Enero de este 2018, aunque comenzó ya el 22 de Diciembre de 2017 y duró hasta el 17 de Enero de 2018. Se han llegado a observar hasta 40 meteoros por hora, según datos de la NASA y del Telescopio Espacial Hubble.
Volviendo a la magia, historia o leyendas que rodean a la famosa “Luna Azul”, ahora que ya hemos entendido un poco su lado físico, astronómico y científico, vamos a conocer los secretos que encierra para nuestra sociedad el que se produzca este hecho tan insólito en nuestros cielos. Dicen que algunas personas, incluso cuando se produce este fenómeno lunar, sufren de “selenofobia”; este miedo viene dado por el pánico irracional que mucha gente siente al contemplar como la Luna irradia una luz completamente anormal, lo que les provoca que se encierren en su casa con puertas y ventanas tapadas para no ver ni rastro de luz lunar durante esa noche. Por cierto, curiosamente cantantes famosos como Elvis Presley o Frank Sinatra le dedicaron a nuestro satélite natural canciones tituladas “Blue Moon”.
Dicen los agricultores que con la “Luna Azul”, las buenas cosechas abundan e incluso que las mujeres que se cortan el cabello ese día o esa noche, les crece posteriormente de manera más fuerte y más sana. También está demostrado que los gatos, nuestros pequeños compañeros domésticos, concilian el sueño de peor manera en noches en las que se produce este fenómeno. Les causa muchos cambios en su comportamiento y además los pone en una especie de estado de alerta especial ya que no suelen coger el sueño bien. Esto es producto de que los animales son más perceptivos a la hora de detectar cambios en nuestra atmósfera, mientras que para las personas estos cambios son bastante inapreciables. También se ha comprobado que los leones, por ejemplo, cazan con mucho menos éxito durante las noches de eclipses, lunas llenas, lunas azules o lunas de sangre. Y al contrario de ellos, muchas aves que cazan, también son beneficiadas en estas noches de luna llena con esa luz excepcional ya que pueden divisar mucho mejor a sus víctimas.
También dicen que es muy buen momento para que una mujer se quede embarazada. Quien así lo desea, se planifica sus relaciones íntimas según el día de fertilidad de la mujer, en ciclos de 28 días y el día en que corresponde que haya una luna llena que tiene ciclos de 29.5 días. Muchísimo más el día en que esta luna llena es la segunda del mes, conocida como la “Luna Azul” de la que estamos hablando. Muchos médicos dicen que la energía de esta Luna es mayor y que todo puede pasar en esa noche (hablando de embarazos deseados). El significado de la “Luna Azul” en el contexto esotérico está enfocado al tiempo de cambio y de transiciones de la vida de la persona. Bajo este tipo de Lunas, las personas suelen tomar decisiones radicales con influencia ocultista y desconocida para el razonamiento humano. Sin embargo, en el contexto astrológico, este evento no tiene ningún significado distinto al que se conoce en las diferentes fases lunares, ya que es una Luna llena y las personas ven el beneficio de este suceso según corresponda al signo zodiacal. Esta Luna es cierto que trae mayor energía que la de la Luna llena y las personas, por lo tanto, aprovechan para obtener sus favores más deseados.
Como veis la famosa “Luna Azul” está llena de historia, de estudio por parte de profesionales y astrólogos pero nunca va a dejar de sorprendernos. Desde luego, para mí, un tema digno de tratarse en nuestra sección de Misterios Aéreos ya que desde luego completa uno de los mayores enigmas que existen en nuestros cielos. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos de Informe Insólito….