Glons: El Expediente X OVNI europeo que sacudió a la OTAN

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Noche del 30 de Marzo de 1990. La centralita telefónica del Centro de Control Radar de la OTAN de Glons, en Bélgica, se colapsa ante las llamadas de numerosos gendarmes que son testigos directos de una de las mayores oleadas OVNI sobre Europa de todos los tiempos.

Bienvenidos a bordo una semana más, amigos de Informe Insólito. Estas últimas semanas estamos sufriendo en primera persona en nuestro país una importante desclasificación OVNI por parte de nuestras Fuerzas Aéreas si bien, aunque es agradecido siempre disponer de informes oficiales, no nos desvelan datos nuevos y vitales para la resolución de esos Expedientes X OVNI que han sucedido en nuestros cielos. Por lo tanto, la incógnita sigue planeando sobre nuestras cabezas y a lo largo de nuestros cielos.

La noche del 30 de Marzo de 1990, la centralita del Centro de Control Radar de la OTAN en la localidad de Glons, en Bélgica, se colapsó ante las llamadas alertando de numerosos avistamientos OVNI.

Pero a lo largo de estas últimas décadas ha habido una serie de casos de avistamientos OVNI que, además de suceder directamente antes los mismísimos ojos de las autoridades, cobran mayor relevancia por implicar directamente a los más altos estamentos militares mundiales, como es precisamente uno de ellos la mismísima OTAN. Quién sabe si el caso que hoy vamos a tratar es el avistamiento OVNI más real y más auténtico sucedido en los cielos europeos pero desde luego sí sabemos que fue un caso tan importante que, solamente por suceder ante testigos militares, cobra toda la veracidad que normalmente no acompañan a este tipo de sucesos.

En la noche del 30 al 31 de Marzo del año 1990 sucede uno de los Expedientes X OVNI más documentados de la historia de la ufología en Europa, en Bélgica para ser más concretos. Este caso se dio dentro de una gran oleada de avistamientos de objetos voladores no identificados que sucedió entre los años 1989 y 1991 en Bélgica. El número de investigaciones de estos sucesos ascendió a, nada más y nada menos, que a 3000 Expedientes X OVNI abiertos donde se investigaron las observaciones por parte de numerosos testigos, muchos de ellos militares. Pero el punto más álgido de aquella oleada de años sucedió la noche en la que nos vamos a centrar, la noche del 30 de Marzo de 1990.

El OVNI conservaba la disposición de luces potentes de aterrizaje o la luz roja en su vientre, como portan todas las aeronaves.

El militar encargado de investigar todo lo que voy a narrar fue el mayor Lambretch. Este militar nos desvela como aquella noche la centralita del Centro de Control Radar de la OTAN en la localidad de Glons, en Bélgica, se colapsó ante las llamadas alertando de numerosos avistamientos OVNI. Muchas llamadas las estaban realizando los mismísimos gendarmes belgas pero casi todos se centraban en el avistamiento de un objeto volador no identificado en concreto, un aparato triangular que portaba tres grandes luces blancas en cada esquina de su forma triangular. Los policías, además, afirmaban que en el centro del objeto se veía una potente luz roja. Solamente en la región de Brabante, hubo 18 testigos gendarme de este suceso, lo cual avala al 100% la veracidad de los hechos. A este OVNI, se le sumaron dos aparatos más y posteriormente un cuarto aparato, casi todos de la misma forma y portando las mismas luces pero volando a un nivel inferior al primero.

A mí, como piloto de profesión que soy, si me describen este hecho y las formas y luces que cuentan los gendarmes, me parecería (a priori) una determinada forma de aeronave, desconocida por supuesto, pero hecha por el hombre pues conserva la disposición de luces potentes de aterrizaje o la luz roja en su vientre, como portan todas las aeronaves. Podría ser debatible hasta este punto, pero por otros detalles que a continuación comentaré, ya podemos descartar totalmente esta hipótesis. El primer eco registrado en el radar de Glons sucede a las 23:15h de la noche del 30 de Marzo de 1990, a 5 Km al Norte del Aeropuerto de Beauvechain y se movía a unos 45 Km/h hacia el Oeste del país. No solo el radar de Glons fue testigo de excepción sino que, incluso, uno de los oficiales de los Gendarmes, el Capitán Pinson, se desplazó con rapidez hacia el lugar que el radar marcaba, siendo este oficial testigo in situ de primera del avistamiento OVNI que estaba sucediendo. Pinson afirmó que los OVNIS se movían de forma muy extraña, describiéndolo literalmente con la expresión “a sacudidas”.

Algo importante se consiguió aquella noche, pues los interceptores belgas pudieron grabar en sus equipos la persecución de aquel OVNI y lo que sus radares habían detectado. A las fuerzas aéreas belgas les quedó más que claro que aquello, ante tales aceleraciones, no podía estar tripulado por ningún ser humano.

A las 23:49h de aquella noche una segunda estación radar, situada en Semmerzake, detecta el mismo eco que el radar de Glons. Desde este centro de control, 7 minutos de captar el eco radar, parte la orden de activar en “scramble” (salida inmediata de cazas de combate para interceptar cualquier peligro) dos F-16 de las Fuerzas Aéreas de Bélgica. Estos interceptores de la defensa belga se guiaron, para seguir a los OVNIS, de las instrucciones de los centros de control, que a su vez eran guiados por lo gendarmes desde tierra en directo mientras con sus propios ojos divisaban los OVNIS y transmitían su posición. Los F-16 detectan el primer objeto volador no identificado a las 00:13h en sus radares de abordo y lo fijan en sus sistemas de disparo. Aquellos aviones estaban preparados para disparar si llegase la orden de derribo, orden que nunca se dio.

Y en este punto es cuando sucedió el hecho que descarta que aquellos objetos voladores no identificados tuvieran un origen humano o fuesen de fabricación terrestre. Los pilotos de combate de aquellos F-16 fueron testigos de cómo aquel OVNI pasó de una velocidad de 220 Km/h a 1900 Km/h en descenso desde los 3000 metros a los 1500 metros en pocos segundos. Algo que el ser humano no habría conseguido jamás hasta la fecha con ninguna aeronave, al menos, conocida. Los F-16 tuvieron localizados a los OVNIS hasta las 00:46h de aquella noche. Hasta ese momento, aquellos objetos voladores no identificados realizaron maniobras aéreas imposibles. Y fueron tan imposibles que resultaron ser así cómo voy a explicar. El OVNI tardó 17 segundos en pasar de unos 220 Km/h a 1900 Km/h pero es que además, para sumar imposibles, realizó un viraje de 70º grados variando su rumbo a casi 1000 Km/h, algo prácticamente imposible para nuestras tecnologías. Aquel giro a aquella velocidad como si nada, hubiera supuesto una aceleración para sus tripulantes de 22 G’s, algo que cualquier ser humano no podría soportar.

Los F-16 belgas se guiaron, para seguir a los OVNIS, de las instrucciones de los centros de control, que a su vez eran guiados por lo gendarmes desde tierra en directo mientras con sus propios ojos divisaban los OVNIS y transmitían su posición.

La aceleración de aquel objeto desconocido en otros momentos, se calculó que llegó a alcanzar hasta 40 G’s. Los datos de este avistamiento, y estas conclusiones militares, se hicieron públicos en Junio de 1990, 3 meses después del suceso. Otro de los OVNIS que aquella noche se divisaron era de forma cuadrada, diferente al resto. Todos desaparecieron alrededor de las 01:00 am de aquella noche, excepto el que volaba más bajo. El OVNI que perseguían los F-16 desapareció en dirección Louvain – La Neuve y la misión de estos cazas duró aproximadamente 1 hora y 10 minutos. Al descender de los aviones, los pilotos describieron el OVNI como si fuese una esfera pero iluminada simulando una forma triangular. Y algo importante también se consiguió aquella noche, pues los interceptores belgas pudieron grabar en sus equipos la persecución de aquel objeto no identificado y lo que sus radares habían detectado. A las fuerzas aéreas belgas les quedó más que claro que aquello, ante tales aceleraciones, no podía estar tripulado por ningún ser humano.

En la misma noche donde todos estos OVNIS volvieron locos a los aviones de la OTAN y violaron el espacio aéreo de todo un país europeo, sin que se pudiera hacer nada, también se grabó desde la Estación Mediodía, situada en Bruselas, un avistamiento de 3 luces blancas muy potentes con una luz roja en el medio. Sin duda, se parecía a lo mismo que los demás gendarmes y pilotos habían observado y perseguido aquella noche.

El primer eco registrado en el radar de Glons sucede a las 23:15h de la noche del 30 de Marzo de 1990, a 5 Km al Norte del Aeropuerto de Beauvechain (en la foto) y se movía a unos 45 Km/h hacia el Oeste del país.

Y por eso, quería compartir con todos vosotros en esta sección de Misterios Aéreos, uno de los casos más documentados y espectaculares vividos en Europa y relacionados con el fenómeno OVNI. Radares militares de la OTAN que captan maniobras imposibles y aviones de combate que persiguen y graban a objetos totalmente desconocidos por el hombre, sumados a los testimonios visuales de cientos de agentes belgas hacen de este caso uno de los más veraces que se han podido comprobar.

Seguiremos de cerca la desclasificación OVNI sucedida hace días en España e iremos desgranando los casos más importantes para compartirlos en Informe Insólito con todos vosotros. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos….

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Iván Castro Palacios
Piloto comercial, instructor de Auxiliares de Vuelo y Piloto de Drones - RPAS e investigador de misterios aeronáuticos. Colaborador de Espacio en Blanco en RNE, de RTV Onda Azul de Málaga, de PTV Málaga Televisión, de La Noche de Andrómeda en LNDA Radio, de Otros Mundos con Javier Belmar, de Ya Te Vale FM, de Informe Enigma con Jorge Ríos, de Días Extraños con Santiago Camacho y de Misterio en Red con Esteban Palomo. Contacto: ivancpmisterio@yahoo.es

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