Las ratas están entre los animales que mejor se han adaptado a la antropización del mundo natural. No solo lo han resistido sino que además han sacado partido del mismo. Si bien existen ratas en el campo, es más habitual a día de hoy verlas en ciudades y pueblos. Además, estos mamíferos que componen la Familia Múridos han jugado un papel crucial en la historia de la humanidad. En la Edad Media eran portadoras de la bacteria que causó la Pandemia de La Peste Negra, que exterminó a millones de personas en Europa.
Son inteligentes y desconfiadas. Sus sentidos del olfato y del oído están muy desarrollados, por lo que pueden escapar de cualquier depredador antes incluso de que este sea consciente de la presencia de los roedores. Su visión es borrosa y granulosa. Son daltónicas, aunque su visión nocturna es bastante eficiente. Sus ojos están situados a los lados de la cabeza, lo que les da un ángulo de visión muy amplio, algo útil para vigilar la retaguardia mientras se alimentan.
Pueden alcanzar buenos tamaños. Sin embargo, pueden colarse por resquicios mucho más pequeños que su diámetro corporal. De ahí que accedan facilmente a las casa y otras construcciones humanas. Pueden incluso bucear y aguantar la respiración durante 2-3 minutos.
A pesar de que de manera natural son el plato predilecto de multitud de especies, no se amedrentan ante sus depredadores o antes animales mucho más grandes. Hinchan su cuerpo, aparentando un tamaño mayor. Saltan con la boca abierta, mostrando sus poderosos incisivos que les permiten abrir orificios incluso en el cemento, ya que pueden ejercer una fuerza de 1.500 kilogramos por centímetro cuadrado con un mordisco.
Los animales domésticos, especialmente los gatos, tan cotizados como cazadores de ratas, pueden no ser sin embargo, tan eficientes en dicho cometido. Si bien es cierto que la presencia de gatos puede disuadir a los roedores, que optarán por no entrar en el territorio de estos felinos, la comida que dejan los dueños para los animales puede atraer a los roedores, siendo peor entonces el remedio que la enfermedad.
La adaptación de las ratas al medio urbano está haciendo que modifiquen incluso su morfología. Nuestra búsqueda de las insólitas ratas antropizadas nos lleva al Reino Unido. Y es que el sur de este país se está viendo en los últimos años invadido por ratas. Sin embargo, no se trata de animales normales y han sido apodados por la prensa como «RATZILLAS». Algunos ejemplares han superado los 60 centímetros de longitud. Son vistas en la calle, incluso a pleno día. No se asustan ante la presencia del ser humano. Son ya 17 condados ingleses los que han documentado la presencia de estas megarratas.
Pero estas ratas no se caracterizan exclusivamente por su tamaño mayor de lo habitual. Según un estudio universitario, han desarrollado una mutación genética que les confiere una resistencia a los venenos habituales empleados como raticidas.
Si bien estas plagas se originaron en El Reino Unido, sus avistamientos ya se han reportado en otros países. En 2014 fueron vistos también en Suecia. La foto anteriormente mostrada fue tomada en Estocolmo. Es uno de los mayores ejemplares capturados hasta ahora. Dicho ejemplar había conseguido inmiscuirse en casa realizando un orificio en la pared de la cocina, habitación en la que decidió establecerse, justo detrás del lavavajillas.
Desde ese momento, los dueños de la casa comenzaron a sospechar, ya que el gato de la familia era reacio a entrar en dicha cocina, seguido además de una fuga de agua tras el lavavajillas. Tras dicha fuga, los dueños decidieron examinar que ocurría en ese hueco de la pared, momento en el cual descubrieron a su desagradable inquilino…
