El increíble cerebro magnético de las tortugas marinas

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Todos hemos visto en documentales esas imágenes de las tortugas marinas hembra cuando salen del mar para desovar en la arena de las playas. También hemos visto como un tiempo después, centenares de tortugas emergen de esa misma arena y se dirigen lo más rápido que pueden al agua, para no volver hasta que no hayan pasado unos 30 años y dejar en la playa donde nacieron, sus propios huevos. Durante muchos años el cómo conseguían recordar la localización exacta de la playa donde nacieron es un secreto de la naturaleza. Hace unos años sin embargo, se consiguió averiguar el por qué de dichos viajes. ¿Cómo consiguen orientarse las tortugas marinas?

tortugas bebe

Cuando nacen, las tortugas tienen el instinto de dirigirse hacia el punto de luz más bajo. Si nacen durante la noche, será el brillo del mar (aunque por desgracia también pueden ser las luces de los coches de una carretera o una ciudad cercana a la zona de puesta, lo que en la mayoría de las ocasiones provocará la muerte de los animalitos recién nacidos).

Mientras se dirigen hacia el agua, el olor de la arena se queda almacenado en su memoria. La tortuga recién nacida se convierte en un miniordenador que almacena millones de datos.

Una vez en el agua las primeras 24 horas de natación son frenéticas. La tortuga debe abandonar cuanto antes las aguas costeras, donde también existe la mayor concentración de depredadores. Solo una de cada mil tortugas marinas llega a la edad adulta.

Los científicos descubrieron que el cerebro de estos antiguos reptiles contiene fragmentos de un mineral llamado magnetita, que antaño se empleaba en la fabricación de las agujas de las brújulas. Este mineral ayuda a la tortuga a detectar los campos magnéticos de La Tierra y fabricarse un mapa mental de su entorno.

30 años más tarde, tanto machos como hembras vuelven a las costas que los vieron nacer. El apareamiento tiene lugar en aguas costeras, pero solo las hembras saldrán del agua. Una vez fuera del agua, su olfato le recordará el olor de la arena, que reconocerá y empleará como nido para sus huevos.

Sin embargo, y por desgracia, es posible que la playa en la que nació no esté en las mismas condiciones años después. Probablemente se haya convertido en un frenético puesto turístico, con multitud de personas que acosarán a los animales emergidos del agua y compactarán la arena con sus pisadas y sus vehículos, haciéndola en muchas ocasiones inútil para las tortugas e impidiendo que las tortugas recién salidas del huevo puedan emerger a la superficie.

La invasión de las playas de puesta se está convirtiendo en un duro problema para las tortugas marinas. En muchos países, como España, han desparecido la práctica totalidad de las playas tortugueras (a excepción de algunos lugares aislados de Las Islas Canarias). Estos reptiles que llevan millones de años en La Tierra pueden tener sus días contados en cuestión de décadas.

Para las hembras, reptar para depositar sus huevos supone un duro esfuerzo, más aún teniendo en cuenta que muchas especies pesan más de 100 kilogramos, o incluso llegan a la tonelada como es el caso de la Tortuga Laúd (Dermochellys coriacea), lo que supone que estando en tierra no podrán escapar de los depredadores que en ese momento intenten atacarlas. Además pueden quedar atrapadas en barrizales costeros, lo que supone su muerte al poco tiempo, o simplemente sucumbir a la elevadas radiaciones solares si la zona de puesta está lejos del agua (ya que en caso de depositar los huevos por debajo de la linea de marea alta supondría la muerte de los mismos debido a la proximidad de líquido elemento).

Una vez en el agua de nuevo, las tortugas hembras están exhaustas, lo que ralentizará su natación y las convertirá en presas fáciles para otros animales como los tiburones…

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Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

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