Emilio Herrera Linares: el auténtico Julio Verne español

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Se carteaba con Albert Einstein, le dijo NO a la mismísima NASA, presidió el VI Gobierno de la República Española en el exilio, inventó el primer traje de astronauta del mundo y se le conoció como el auténtico Julio Verne español. Esta fue la vida del visionario Emilio Herrera Linares…

Bienvenidos de nuevo a bordo, amigos de Informe Insólito, en esta nueva semana en la que viajaremos y volaremos hacia una de las épocas más emotivas y creativas de la historia de la aviación española. Os preguntaréis qué tiene que ver este tema con los misterios aéreos pero sin duda, si os dijese que hablaré del famoso Julio Verne y de toda su historia de ciencia ficción, se os abrirían los ojos en el mismo instante en el que escuchasteis su nombre. Pero hoy vamos a recordar a una figura o personaje muy semejante. Nuestro Julio Verne español. Emilio Herrera Linares

Pero Herrera predijo el futuro. El científico tenía muy claro que llegar a las capas superiores de la atmósfera era el paso previo a la conquista del espacio, y que el astronauta necesitaría un traje protector para salir de la cabina a hacer reparaciones de la nave o para caminar sobre el planeta de destino.
Pero Herrera predijo el futuro. El científico tenía muy claro que llegar a las capas superiores de la atmósfera era el paso previo a la conquista del espacio, y que el astronauta necesitaría un traje protector para salir de la cabina a hacer reparaciones de la nave o para caminar sobre el planeta de destino.

Emilio Herrera nació en Granada el 13 de Febrero de 1879. Perteneció a una familia burguesa de tradición militar y era amante de la ciencia y del arte. Sus antepasados militares marcaron su carácter. En su infancia despertó su interés por la ciencia. Su padre viajaba a París con frecuencia para conocer los adelantos técnicos y científicos y llevó a Granada artilugios de ciencia e inventos y, con Emilio Herrera como ayudante, realizó experimentos y trucos de magia ante sus invitados. Entre otras novedades, trajo a Granada, por primera vez, una exhibición aerostática, que sin duda ejerció una influencia decisiva en su vida.

En 1896 ingresa en la Academia de Ingenieros de Guadalajara. En 1901 recibió su primer destino, Sevilla. Sus últimos años en la Academia coincidieron con el nacimiento de la Aerostación Española. Se incorporó a la Escuela Práctica de Aerostación y desde 1906 se dedicó a la Aerostación de forma definitiva. En 1905 realizó una ascensión en Burgos para estudiar un eclipse de sol, lo que le permitió realizar su primer trabajo científico, un estudio sobre el fenómeno de las sombras volantes en las capas elevadas de la atmósfera.

En 1909 se incorporó a la recién instalada Unidad de Aerostación en el frente de Melilla. Esto llevó a incorporar los dirigibles a la unidad de Aerostación para estudiar sus posibilidades. En 1910 hace prácticas en el dirigible “España”. Pero, ante las dificultades que detectan en su control, los mandos militares se decantan por la aviación y compran aparatos en Francia. Nace así en 1911 la aviación militar española. La primera normativa al respecto fija las pruebas para la obtención del título de piloto y establece el primer aeródromo en Cuatro Vientos. Herrera y otros ingenieros constituyeron la primera promoción de pilotos militares que obtendría su título a lo largo de 1911. Obtenido su título Herrera alternará sus servicios en la Aerostación de Guadalajara y en la Aviación de Cuatro Vientos, donde asumirá la formación de las siguientes promociones de pilotos.

Emilio Herrera Linares nació en Granada el 13 de Febrero de 1879. Perteneció a una familia burguesa de tradición militar y era amante de la ciencia y del arte. Sus antepasados militares marcaron su carácter.

Entre 1913 y 1914 Herrera participó en la segunda campaña aeronáutica en Marruecos y junto con Ortiz Echagüe realiza una hazaña aérea: cruzaron el estrecho de Gibraltar. Herrera fue ascendido a Comandante por sus actividades en África y recibió varias condecoraciones. En 1927 se incorporó a la Real Sociedad Geográfica, donde acomete su proyecto de ascensión a la Estratosfera. Herrera fue el representante español en los congresos internacionales sobre Aeronáutica. Creó en 1918 el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos. El conjunto de laboratorios que constituyeron el complejo Laboratorio de Cuatro Vientos fue considerado uno de los más importantes del mundo. En él se prepararon y comprobaron infinidad de proyectos pero debemos mencionar las primeras experiencias relacionadas con el autogiro (Juan de la Cierva) a cuyo éxito contribuyó decisivamente. Presentó su proyecto de línea aérea transatlántica de dirigibles y creó en 1928, con la colaboración de Hugo Eckener, máximo responsable de la empresa alemana Zeppelin, una compañía hispano-alemana para la unión aérea de Europa con América mediante dirigibles. Se trataba de un proyecto de línea regular para el transporte aéreo de pasaje y mercancías entre ambas orillas del Atlántico y que uniría por aire España con América, pero la falta de apoyo de la administración española acabaría frustrándolo.

En 1927 fue vocal del Consejo Superior de Aeronáutica del que llegó a ser jefe provisional, y en 1929 fue nombrado director de la Escuela Superior de Aerotecnia. En 1931 ya era todo un experto internacional de aviación. En el año 1933 ingresó en la Academia de Ciencias y diseñó el que podríamos considerar el primer traje espacial pero a guerra frustraría el proyecto. Durante la guerra civil española fue Jefe de Servicios Técnicos y de Instrucción de las Fuerzas Aéreas de la República. En 1938 ascendió a general. Lo eligen como embajador temporal republicano en Chile y ya no volvería a España. En el año 1939 se instaló en París y colaboró con la UNESCO como consultor en temas de energía nuclear y revistas especializadas. En el año 1951 se encargó del Ministerio de Asuntos Militares del Gobierno de la República en el Exilio y el 9 de Mayo de 1960 asume la Presidencia del VI Gobierno en el Exilio.  Muere en Ginebra el 13 de Septiembre de 1967 y desde 1993 descansa su cuerpo en Granada.

Emilio Herrera Linares, con sombrero en la foto, rodeado por sus colaboradores en la imagen, en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos en el año 1935. La fotografía es de Emilio Atienza.

Fue uno de los padres de la aeronáutica en España. Se carteó con Albert Einstein y rechazó ofertas de trabajo de la NASA. Concibió las primeras ideas de los futuros trajes para astronautas. Siempre se le ha conocido como el Julio Verne español. Fue uno de los primeros pilotos de globo aerostáticos de España, pero enseguida pasó a interesarse por los aviones, mucho más fáciles de maniobrar. Fue inmerecidamente olvidado. Es uno de los grandes desconocidos de la tecnología española. Su proyecto más ambicioso, aunque frustrado, fue la ascensión a más de 22.000 metros de altitud (por encima del récord de altura del momento) en un globo. Una vez en la estratosfera, su plan era tomar medidas para estudiar la radiación cósmica. Así probaría la escafandra Herrera, una de las mayores aportaciones europeas a la conquista del espacio. Era una vestimenta diseñada para protegerse de las temperaturas extremas, la baja presión y la falta de oxígeno de la estratosfera. Precursora de los trajes espaciales actuales.

Pero Herrera predijo el futuro. El científico tenía muy claro que llegar a las capas superiores de la atmósfera era el paso previo a la conquista del espacio, y que, en los viajes extraterrestres, el astronauta necesitaría un traje protector para salir de la cabina a hacer reparaciones de la nave o para caminar sobre el planeta de destino. Sus predicciones tardarían 30 años en comprobarse cuando en 1965, un astronauta ruso dio el primer paseo espacial de la historia del ser humano. Se llamaba Gagarin… Resolvió así el problema que había costado la vida al Comandante Benito Mola y otros españoles que quisieron elevarse en globo a grandes alturas y se quedaron sin oxígeno. Aunque llevaban una bombona, no contaron con que el frío a estas alturas congela el dióxido de carbono producido en la respiración y obstruye el sistema. Herrera ideó un método para eliminar este compuesto a la vez que aportaba oxígeno.

El traje contaba con 3 capas, una de lana, una de caucho y una tercera de lona muy resistente. La zona de las articulaciones estaba diseñada como un acordeón reforzado con cables y tirantes de acero para dar libertad de movimiento al piloto. Una capa de aluminio pulimentado y una tela de plata recubrían en el casco cilíndrico y el traje para reflejar los rayos solares y evitar el recalentamiento. En 1936 el estallido de la Guerra Civil acabó con el proyecto. El traje fue destruido y con la tela del globo se hicieron abrigos para los soldados republicanos.

La escafandra Herrera fue una de las mayores aportaciones europeas a la conquista del espacio. Era una vestimenta diseñada para protegerse de las temperaturas extremas, la baja presión y la falta de oxígeno de la estratosfera. Precursora de los trajes espaciales actuales.

Le dijo que NO a la NASA porque esta denegó su solicitud de que la misión espacial estuviera abanderada conjuntamente por EEUU y el gobierno de la República Española en el exilio. Otro proyecto incumplido suyo fue el de 2 dirigibles semanales con capacidad para 40 pasajeros que unirían Sevilla con Buenos Aires en solamente 3 días y medio. La falta de fondos españoles hizo que la empresa alemana Graf Zeppelin asumiera el proyecto. Estuvo también involucrado en el estudio sobre la bomba atómica. Supo que Berlín estaba intentando fabricarla. Una revista francesa le publicó un artículo sobre ello. 20 días después, Hiroshima fue bombardeada. La prensa se apiñaba delante su apartamento parisino preguntando por el hombre que predijo el desastre. Fue sin duda  uno de los científicos que alertó sobre el peligro de la bomba de hidrógeno y de la de fotones.

Uno de los hechos menos misteriosos y más simpáticos de su vida sucedió el día que pasó la Nochebuena en globo. Fue una de sus ideas más disparatadas. En el año 1907 decidió pasar la Nochebuena en globo sin avisar a sus superiores. En pleno vuelo cayó un aguacero que empapó la tela del aerostato de tal manera, que este comenzó a descender sobre un cementerio. Consiguió ascender en el último instante. Una hora después, unos jóvenes comenzaron a tirar de una cuerda que parecía colgar del oscuro cielo y de repente se les vino encima una enorme esfera. Era el globo de Herrera, que hacía su segundo intento de descenso. Sin duda una anécdota más del increíble JULIO VERNE ESPAÑOL, D. EMILIO HERRERA LINARES. Hasta el próximo vuelo, amigos de Informe Insólito……

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Iván Castro Palacios
Piloto comercial, instructor de Auxiliares de Vuelo y Piloto de Drones - RPAS e investigador de misterios aeronáuticos. Colaborador de Espacio en Blanco en RNE, de RTV Onda Azul de Málaga, de PTV Málaga Televisión, de La Noche de Andrómeda en LNDA Radio, de Otros Mundos con Javier Belmar, de Ya Te Vale FM, de Informe Enigma con Jorge Ríos, de Días Extraños con Santiago Camacho y de Misterio en Red con Esteban Palomo. Contacto: ivancpmisterio@yahoo.es

2 Comentarios

  1. Sólo un pequeño desliz: Yuri Gagarin no hizo su primera incursión espacial en 1965, sino que fue el 12 de abril de 1961. Fuera de eso, un gran artículo de alguien adelantado a su tiempo y, al mismo tiempo, incomprendido.

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