Aumentan los ataques de felinos a humanos

0
5674

En los últimos años se están dando un fenómeno a escala mundial en lo referente a las interacciones del ser humano con animales peligrosos. Cada vez ocurren las mismas con más frecuencia. Sería muy sesgado buscar una sola respuesta a la pregunta de por qué está sucediendo, ya que son muchos los factores que lo explican.

tigre-ataca-a-humano

Para empezar, cada vez hay menos ambientes totalmente salvajes. Muchas de esas grandes junglas tropicales que vemos en la televisión y que a vista de pájaro se extienden hasta donde ya nuestros ojos no son capaces de llegar, están en realidad parcheadas y explotadas para la industria de la madera, la minería o simplemente la expansión urbana.

Esto provoca que los asentamientos humanos cada vez estén más cerca de aquellos que durante millones de años han pertenecido a grandes animales. Entre los animales, no hay una regla general sobre qué les ha parecido esta invasión. Algunos han conseguido adaptarse e incluso beneficiarse de la presencia del hombre, mientras que otros, simplemente, se están extinguiendo.

Los grandes félidos están presentes en casi todos los continentes. En Europa no están presentes a día de hoy, pero fueron abundantes en el pasado. Leones, tigres, guepardos, leopardos, pumas,… Son parte de nuestros depredadores naturales. Sin embargo, esos félidos prefieren cazar a otras presas antes que al ser humano. ¿Qué provoca entonces los ataques de felinos a humanos?

Los grandes félidos deben estar al cien por cien si quieren sobrevivir. Un félido con una herida en una pata no podría correr detrás de una gacela, y con unos colmillos rotos no podría darle muerte. Problemas como esos pueden derivarse de una pelea entre congéneres, o por la edad. Una herida de esas características puede suponer la muerte por hambre del ejemplar.

Pueblos como los Masai del este de África limitan su alimentación a derivados de los rebaños de cabras que poseen. Dichas cabras son además, presas fáciles para los grandes félidos de la zona -leones, guepardos y leopardos-. La destrucción del hábitat trae consigo una reducción del número de las presas, por lo que los animales domésticos pasan a formar parte del menú de estos felinos. Por desgracia, en ocasiones, los humanos también pasan a estar en el mismo.

Pero alimentarse de animales domésticos puede ser peligroso para los grandes félidos. Lo antes citado podría explicar por qué hay ataques de grandes félidos en zonas como África, Asia, o los pantanos de América Central y del Sur. Sin embargo, cosas más extrañas están ocurriendo en otras partes del mundo.

En las estepas nevadas de Siberia y Mongolia habita el mayor de todos los félidos: el tigre siberiano. Es además uno de los más escasos, pues su población no es mayor de 500 ejemplares. Un animal que ha sido tan perseguido debería tener un pánico brutal al ser humano. Sin embargo, en los últimos años se han avistado ejemplares que a pleno día descendían de los bosques y se paseaban por las calles de los pueblos de la zona. Además se movían de una manera extrañísima, balanceándose, como mareados, como verdaderos ZOMBIS. Se muestran además mucho más atrevidos, no solo por el hecho de salir a pleno día, sino porque se acercan al ser humano, y atacan con mucha más facilidad.

tigre siberiano
Tigre siberiano (Panthera tigris altaica) el mayor de todos los félidos. Un macho adulto puede alcanzar los 3,3 metros de longitud y pesar 350 kilogramos. Son capaces de correr a 80 kilómetros por hora en trayectos cortos y dar saltos de 12 metros de longitud. Ocupa el puesto más alto en la pirámide trófica de las estepas nevadas que habita, alimentándose de ciervos, jabalíes e incluso osos.

Estudios científicos han demostrado que el causante de todo esto es un virus. Se trata del moquillo, muy habitual en animales domésticos como los perros, y que ha saltado al medio ambiente en aquellas zonas en que lindan asentamientos humanos con los hábitats de los grandes félidos. Este suceso ha puesto en alerta a los conservacionistas, ya que muchos animales salvajes podrían morir al estar afectados por esta enfermedad, contra la que no están evolutivamente inmunizados. Sin embargo, las preocupaciones no son simplemente conservacionistas cuando se observan estos cambios de comportamiento en los félidos afectados.

Los ataques de estos animales a los hombres están a la orden del día. La solución, como la de muchos otros problemas medioambientales que después pasan a tener repercusiones en la vida de las personas, es dejar de antropizar el medio ambiente.

Compartir
Juan José Alférez Cara
Biólogo. Le fascina la naturaleza y esa fuerza moduladora que durante millones de años ha dado lugar a todas las formas de vida que hoy habitan La Tierra, llamada Evolución, y que también ha servido de lienzo para las leyendas de todos esos escritores desde la Antigua Grecia hasta el Siglo XXI. Contacto:juanjoalferez1@gmail.com

Dejar una respuesta