Esta mañana, 28 de diciembre, amanecíamos con la triste noticia de otra víctima más que forma parte del colectivo de Violencia de Género. La noticia nos llegaba desde México, pero lo que más nos impacta y nos a la vez nos aterra es que de nuevo las redes sociales han jugado un papel importantísimo.
Como ya hemos relatado en otros artículos vivimos en la era de la información donde nada pasa desapercibido, y donde todo se sabe en cuestión de segundos con tal solo hacer un clic en alguno de nuestros dispositivos móviles tabletas u ordenadores. Sin duda alguna la tecnología nos acerca cada día mas a nuevos horizontes que antes parecían inalcanzables pero a la vez nos aleja de esos valores que deberían ser básicos como la amistad, la familia, la educación etc.
Parece que ya no tenemos capacidad de actuación si antes no damos el visto bueno a través de Internet, que no tenemos capacidad de relación sin antes habernos asegurado mediante un foro, blog o red social las personas que la conforman nos aceptan como uno más de ellos y por supuesto parece que ya no somos capaces de amar cara a cara, si no nos ama antes una imagen estática de la cual solo sabemos lo que la persona que se esconde detrás nos quiere contar.
Hace unos días escribí un artículo sobre uno de los asesinos en serie más devastadores de la historia moderna, y hablando con uno de los compañeros que conforman nuestro programa de radio nos sorprendía como desde la década de los años 90 los serialkiller “mediáticos” habían disminuido y nos preguntábamos el ¿Por qué?. Quizás estemos en posición de dar una respuesta sin duda no concluyente. Antes bastaba para acabar con la vida de alguien que este se prestara de alguna forma mediante sus actos, hacer autoestop, trabajar de meretriz etc… y esto era en cierto modo una ventaja para aquellos cobardes que querían acabar con la vida de alguien, pero hoy nos basta con conectarnos a Facebook, Baddo, Twenty, Twitter o Tinder entre otras, para poder convencer a alguien de que quede con nosotros y conocernos. “Quizás la nueva generación de violadores, acosadores, pedófilos o asesinos se esté creando detrás de un monitor y un teclado”.
Y precisamente la triste historia de hoy se forjo en Tinder cuando Francia Ruth una joven mexicana de 26 años, en plena flor de la vida y buscando una buena amistad o quizás el verdadero amor decide conocer en persona Emmanuel Valdez. Todo parecia ir por buen camino y tuvieron varias citas hasta que en la última Emmanuel le propuso tener relaciones sexuales, pero Francia se negó, y el no acepto un “No” por respuesta, así que termino con su vida. La manera como asesino a la su pareja de Tinder no ha sido desvelada por las autoridades. La familia de Francia puso una orden de desaparición ya que llevaba varios días sin aparecer por su casa y la policía comenzó la búsqueda que inmediatamente les llevo a las puertas del apartamento del chico. Allí encontraron en el balcón bolsas de basura, en su interior se encontraba el cuerpo de Francia descuartizado
Junto a las bolsas encontraron también una botella de un potente ácido con el que al parecer roció el cuerpo de la joven. Dentro de su domicilio encontraron varias bolsas más con la ropa y pertenencias personales de la joven. La familia del joven alego al enterarse de la noticia que su hijo sufría problemas mentales, ¿pero de verdad esto lo hace una persona con una enfermedad mental? ¿O un asesino que llevaba tiempo planeando un crimen detrás de un seudónimo? Sea como fuere Francia estuvo en el momento equivocado en el lugar equivocado con la persona equivocada y su único delito fue decir “NO”.
Queridos lectores asegúrense, antes de conocer a alguien, de usar uno de sus instintos más primitivos y que un ordenador no se lo proporciona: su Intuición.
