El 27 de abril un barco ruso llamado Liman ha colisionado con otro buque llamado Youzarsif H en las proximidades del Estrecho de Bósforo, en concreto a unas 15 millas de Kilyos en Turquía. Este barco ruso, según algunas fuentes, se ha hundido tras el choque. Esta embarcación formaba parte de la flota militar rusa destinada en el Mar Negro, y aunque su aspecto es de ser un buque mercante normal, en este caso de tipo geológico u oceanográfico, no lo es. Estos barcos se encuentran repartidos estratégicamente e intentan no levantar la más mínima sospecha.
El estrecho de Bósforo es uno de los lugares con más tráfico marítimo del mundo, ya que conecta al Mar Negro con el Mar Mediterráneo, teniendo el gobierno ruso bases militares navales en ambas partes. El tráfico ruso, sobre todo de tipo militar, ha ido aumentando en las últimas semanas en el Mediterráneo cuyo destino principal es la base rusa de Tartús en Siria. Este puerto fue cedido por Siria a Rusia como base naval para los próximos cincuenta años, cuya misión principal es la de apoyar la paz y la estabilidad en la región. Base fuertemente defendida por misiles antiaéreos y numerosos buques.
El barco Liman sufrió una colisión con otro barco de bandera de Togo cargado de ganado, provocándole una grieta que perforó el casco facilitando la entrada de agua. El accidente pudo ser ocasionado por la malas condiciones de visibilidad, ya que reinaba una espesa niebla ene el momento del choque. Unos ochenta tripulantes fueron evacuados por la guardia costera turca, sin heridos ni desaparecidos. No se sabía la dirección de la ruta que estaba efectuando el Liman, si procedía de Siria o era su destino. A la zona del accidente, el gobierno ruso envió varios buques, cómo el barco de carga general Ulus-Star para recoger a la tripulación una vez en tierra. Finalmente según algunos medios fueron trasladados en un avión militar ruso tipo Antonov AN-26 debido a la mala visibilidad. Aunque este avión está preparado para una capacidad de 40 pasajeros. Modelo de avión ruso que en estos días también ha sufrido un accidente. El AN-26 perteneciente a las Fuerzas Armadas Cubanas se ha estrellado contra la Loma de la Pimienta en la provincia de Artemisa en Cuba, falleciendo 8 militares
El barco en cuestión, el Liman, es un buque de construcción polaca (Gdansk) del año 1970. Con capacidades para el estudio oceanográfico, fue modificado a principios de los años noventa para ser utilizado con fines militares secretos. Según algunas fuentes este barco fue enviado a al Mar Negro el año pasado para vigilar de cerca al ejercito naval de Ucrania. Otras fuentes informaron de que el Liman se encontraba cerca de la costa siria realizando labores de apoyo al régimen.
Podríamos decir que el Liman es un barco ruso espía, cuyas funciones seguramente no tengan nada que ver con la exploración e investigación oceanográfica. Construido originalmente para la instalación de campos de boyas y de reconocimiento. Este barco tiene instalado una serie de equipos electrónicos muy avanzados capaces principalmente de interceptar señales radio procedentes de transmisiones de mensajes entre buques u otras unidades y estaciones.
No es el único barco de aspecto científico o mercante que ha sido convertido a espía, existen muchos de este tipo repartidos por varios lugares del planeta. Éste en concreto, es de la clase Moma (proyecto 861/M) y etiquetado con el acrónimo SSV (Sudno Svyazyy), es decir, buque de comunicaciones, aunque realmente se trate de un barco de vigilancia electrónica. Fácil de operar y de mantener en la mar, sus bodegas de carga permiten ser modificadas con mucha facilidad para albergar grandes equipos electrónicos. Estos equipos o plataformas son conocidos como SIGINT (Signals Intelligence) y ELINT (Electronic Intelligence). Son capaces de detectar si la transmisiones que captan son del tipo comunicaciones, o si son señales radio con otras finalidades, como por ejemplo sincronización de señales, instrumentación o mediciones, seguimiento.
Los buques que posee la Armada Rusa del tipo Moma suelen medir uno setenta metros de eslora por casi cuatro de manga. Poseen dos motores diesel Sulzer llegando a alcanzar unos 16 nudos de velocidad. Dotado de sonares, fijos y con posibilidad de lanzar sonoboyas, equipos instalados de guerra electrónica, de interceptación de señales, equipos criptográficos para descifrar/cifrar mensajes así como varios tipos de radares incluido pasivos. Estos barcos permiten al gobierno ruso poder vigilar a los gobiernos extranjeros en conflicto desde cerca.
Existe el naufragio de un buque de estas características al oeste de la bahía de la Isla de San Juan (Isla Zabargad) a 24 metros de profundidad en el Mar Rojo. Muy visitado por aficionados al submarinismo y naufragios, es uno de los lugares preferidos a nivel mundial. El buque hundido reúne las condiciones para ser un buque de la clase Moma, muy parecido en dimensiones y espacios al Liman. Se cree que se trata del buque Khanka, y que lleva sumergido desde principios de los años ochenta. Barco que pertenecería a la Base Naval militar Ras Karma en la Isla de Socotra. Base con capacidades de vigilancia para el servicio de inteligencia ruso. Este lugar es un buen punto estratégico ya que se encuentra cerca del Golfo de Adén y el Océano Índico, desde donde se puede controlar el tráfico marítimo comercial y militar que entra y sale del Mar Rojo. En esta isla se descubrió el yacimiento más importante de peridoto, mineral precioso de color verde también conocido como crisolita, rico en magnesio.
El buque llamado Yantar también fue localizado hace pocos días en las Islas Canarias. Este buque espía ruso se le avistó merodeando una zona que podría tratarse de la mayor reserva de telurio del planeta. El telurio es un elemento químico utilizado para funciones industriales como aditivos, colorantes, oxidantes. El Yantar pertenece a la clase Balzam, buque «oceanográfico» dedicado a la vigilancia electrónica. Equipado con sensores sonar de barrido de varias frecuencias y equipos de guerra electrónica, capaces de detectar perturbadores, lleva dispositivos de interceptación y decodificación de señales, así como un sistema de guiados para misiles.
El gobierno ruso tiene muchos barcos de éstas y otras características. Barcos que son modificados y especializados dependiendo de las tareas que vayan a realizar. Existen más de una docena de clases de barcos espía rusos como los Moma o Balzam. Se les arman de sensores y armamento dedicado. Buques de mayor tamaño y número de equipos con capacidades de escucha de trasmisiones procedentes de submarinos como los clase Vishnaya. Los clase Onega, los cuales se encargan de almacenar y procesar las firmas acústicas de los barcos de guerra, es decir el ruido radiado que emiten cuando navegan para tenerlos identificados y clasificados. Los de clase Yug, más pequeños, ex-oceanográficos dedicados a la recopilación de datos. Los clase Sibirykov, buques construidos para la exploración del fondo equipados con vehículos sumergibles. Los clase Marshal Nedelin dedicados a dar soporte en operaciones de seguimiento misiles, mediciones de distancias y comunicaciones.
Aunque estos buques fueron desarrollados como alternativa a las bases en tierra a principio de los años de la Guerra Fría, comprobamos que en la actualidad siguen vigentes. Se siguen construyendo, modificando y son utilizados para vigilar de cerca cualquier tipo de conflicto o zona de interés, «geológica» o no. Son auténticos espías capaces de almacenar y procesar datos de todo tipo de señales, aunque últimamente se están dejando ver en los lugares más estratégicos y sensibles del mundo.
