Existe una enfermedad en la cual los pacientes imaginan que tienen insectos, gusanos u organismos parasitarios debajo de la piel, y que éstos se mueven por debajo de las capas subcutáneas provocándoles numerosas heridas, eczemas, llagas sangrantes y supurando líquidos viscosos. Los pacientes sufren picores y dolor por el movimiento de estos invasores. El origen de esta enfermedad podemos decir a priori que es de tipo psíquico, provocando lesiones dermatológicas. Es conocida desde hace bastante tiempo con diversos nombres como “delirio dermatozoico”, “delirio de infestación” o “delirio de parasitosis”.
El afectado presenta alucinaciones o delirios creyendo que está invadido por parásitos. Normalmente estos pacientes pasan o han pasado por algún episodio de adicción a drogas o alcoholismo. Esta enfermad les produce con el tiempo problemas cognitivos, dificultad de concentración y atención, fatiga emocional y problemas de memoria, además de presentar múltiples lesiones en la piel, ocasionadas por quien la sufre por pellizcarse, rascarse violentamente, o incluso cortes para intentar extirpar a estos parásitos.
¿Y qué es la enfermedad de Morgellons?, ¿está relacionada con este delirio parasitario?, pues bien una señora llamada Mary Leitao, llevó a su hijo pequeño de unos dos años al pediatra informando que le habían aparecido una serie de heridas y llagas en labios y boca, el médico le detectó que tenía una serie de fibras o filamentos, de color azul, rojo, negro y blanco y que se mostraban como si fueran pelusillas o bolitas de algodón. Después de numerosas pruebas y análisis del pequeño paciente por diversos especialistas, llegaron a la conclusión final de que el niño estaba sano, y que posiblemente quien provocaba tales heridas era la madre, a la que acusaron de ser la autora de estas lesiones y de estar trastornada psíquicamente.
Esta señora, que por cierto era bióloga de un hospital y usuaria habitual por su trabajo de microscopios electrónicos, analizó minuciosamente aquellas fibras ya que consideraba que no eran muy normales según su propia experiencia. Como no estaba conforme con el diagnóstico y ver que la enfermedad de su hijo no remitía con los supuestos tratamientos que le prescribieron los médicos para las heridas, decidió fundar una organización para luchar contra esta desconocida enfermedad, denominada The Morgellons Research Foundation (http://www.morgellons.org) donde denunciaba la desidia e injusticia por parte de médicos y políticos en no querer profundizar en esta enfermedad y en no esclarecer el origen oscuro y misterioso así como su posible cura.
El término Morgellons se lo dio Leitao en honor a un médico inglés del siglo XVII que describía una enfermedad que tenía una serie de síntomas parecidos. La señora Leitao afirmaba que esas hebras o fibras eran diferentes, ella las había comparado con otras conocidas y no existían coincidencia alguna, no estaban catalogadas, no estaban clasificadas.
Ante la insistencia de la señora Leitao y de la aparición de varios casos como el suyo, provocó que varios investigadores empezaran a analizar las muestras de hebras en estos pacientes, los cuales también informaban de la presencia de organismos en movimiento, con vida debajo de su piel, como en el caso de las enfermedades de delirio dermatozoico.
Se empezaron a dar más casos en USA curiosamente en tres estados, California, Arizona y Florida así como en algunos países centroeuropeos. Había un patrón común en los afectados y era el contacto o el uso de tierras o elementos de jardinería y agricultura. En la enfermedad de Morgellons existían muestras físicas de hebras o filamentos, no solo era una enfermedad psíquica en la que el paciente imaginaba insectos, gusanos o parásitos debajo de la piel, sino que también existían pruebas materiales de la aparición de sustancias y cuerpos extraños en las heridas. Pero no sólo brotaban de las heridas, sino que podían crecer de células totalmente sanas, y aparecían clavados en la piel sana. Estos filamentos se movían intentando salir a la superficie.
Los primeros estudios de estas muestras fueron realmente sorprendentes, lo primero que se hizo fue intentar averiguar de que estaban hechas estas hebras y se contrastaron con una base de datos forense del FBI llegándose a la conclusión de que no existía ninguna fibra conocida que coincidiera. Después las contrastaron con materiales biológicos u orgánicos no encontrando tampoco ningún antecedente ni ninguna muestra parecida. No eran comparables a ninguna fibra natural o sintética. ¿Estamos entonces hablando de un material nuevo y no biológico?, ¿cómo podía un cuerpo humano supurar estos cuerpos extraños no biológicos?, ¿estarían ambas enfermedades relacionadas?.
El siguiente descubrimiento fue que estas fibras eran fluorescentes, brillaban frente a la luz ultravioleta. En la naturaleza existen una serie de organismos que poseen la capacidad de la fluorescencia por ejemplo ciertas medusas, pero no en humanos. Se utilizan estas propiedades fluorescentes para implantarlas en el ADN de otros organismos para conseguir esta propiedad e incluso para la detección de algunos genes en concreto, o para aislar algún gen, es decir se utiliza para alterar y modificar información genética. ¿Estamos entonces ante una sustancia modificada genéticamente?, ¿que fin podría tener en el interior de un cuerpo humano? o ¿son efectos colaterales de experimentaciones ambientales o de geoingeniería militar o climática?.
Otro hallazgo increíble llevado a cabo por el Dr. Citovsky, biólogo celular de la Universidad de Stony Brook, Nueva York, quien descubrió que algunas de estas fibras contenían una bacteria usada para modificar genéticamente a algunas plantas, un tipo de agrobacteria, la conocida como Agrobacterium Tumefaciens. Esta bacteria se utilizaba desde hace décadas en la modificación genética de algunas plantas. Este agrobacterium tiene la capacidad de invadir una planta e insertarle su propio ADN para desarrollar tumoraciones (conocidos como «tumores del cuello”). Se utiliza para contener nuevos genes, las semillas descendientes de esta planta modificada contendrán toda la información genética incorporada, teniendo múltiples aplicaciones como por ejemplo para el estudio de resistencia a plagas y hongos.
¿Qué hace entonces esta bacteria de uso en plantas en los seres humanos?, ¿es posible que los seres humanos se puedan haber infectado de una bacteria que afecta a las plantas?, ¿y si los insecticidas usados pudieran estar afectando al ser humano?. ¿Podría la enfermedad de Morgellons ser la consecuencia de la utilización de plaguicidas sintéticos pudiendo provocar alteraciones genéticas?, ¿existen estudios serios del efecto en humanos de enfermedades posiblemente causada por estos agentes?.
Se observó que algunas de estas fibras presentaban una cabeza redonda, o nódulo, algunas de color dorado, las cuales estaban compuestas por un tipo cristal de silicio, un tipo de semiconductor por cierto muy utilizado en la microelectrónica aunque también se pueden encontrar en ciertos fertilizantes. Son fibras que necesitan temperaturas de entre 800-900 º Celsius para poder llegar al punto de combustión.
Si todos estos datos fueran totalmente ciertos, podríamos plantearnos que quizás son creaciones artificiales y tecnológicas utilizados con algún fin militar o invasivo, podríamos pensar que una vez mas están experimentando con la población para poder conocer como reaccionamos a ciertos productos. Productos que podrían ser desde aerosoles no naturales, compuestos para fumigaciones, insecticidas transgénicos, hasta sustancias residuales producidas por técnicas de modificación climática. Quizás estudian los posibles patrones de propagación de epidemias, reorganizaciones a nivel celular o porque no pequeñas modificaciones controladas del genoma humano. Deberíamos tener acceso a poder realizarnos una análisis de sangre para detectar compuestos no biológicos y así salir de dudas.
Si estas enfermedades estuvieran relacionadas o fueran la misma, o tuvieran el mismo origen el de la invasión de nuestro cuerpo por agentes artificiales externos, podríamos pensar que una gran cantidad de enfermedades o dolencias que sufrimos hoy en día es debido a la exposición de estas sustancias sintéticas, plaguicidas, ingesta de alimentos alterados genéticamente, contaminantes ambientales. Posiblemente como ya ha ocurrido en otras ocasiones a lo largo de la historia, seamos simples cobayas de ciertos experimentos secretos de algunos gobiernos o de algún clan de súper poderosos, los cuales quieren saber que mecanismos de respuesta tenemos a posibles futuras pandemias o a posibles acciones bioterroristas. También hay quien piensa que todo está programado para enfermar a la población, para debilitarla y hacerla dependiente de ciertos intereses, nuestro destino seguirá estando en manos de unos pocos y nos llevarán hasta donde quieran sobre todo si no lo paramos a tiempo…
Buenas,
Soy un chico español que esta sufriendo esta enfermedad desde hace 4 años,
Si alguien tambien español que la sufre quiere ponerse en contacto conmigo,
Aqui os dejo mi email raulgarcia_951@ hotmail.com