Subieron a bordo pero nunca llegaron: Los Potter

El Señor Jarrold L. Potter y a la Señora Carrie Potter, pasajeros desaparecidos en pleno vuelo.

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Bienvenidos a un nuevo vuelo del misterio en mi sección de “Misterios Aéreos”, amigos de Informe Insólito. En esta ocasión nos subimos de nuevo a uno de los vuelos más intrigantes de la historia de la aviación comercial mundial. Intrigante porque no sabemos qué explicación lógica tiene la historia sobre la que enseguida vamos a sobrevolar juntos en esta nueva entrega del enigma y el mundo del misterio en nuestros cielos. Pero es cierto que a lo largo de la historia de la aviación comercial nos encontramos con varias historias, cuanto menos bastante insólitas, en el sentido de inexplicables sucesos que acaban completamente sin una respuesta lógica a lo sucedido a bordo. Este es uno de esos casos.

Viajamos directamente al año 1968 y nos posicionamos en el Aeropuerto norteamericano de Kankakee, en el estado de Illinois. Vamos a embarcar en uno de los vuelos de la compañía aérea “Purdue”, que lo realiza un fabuloso avión de pasajeros del tipo Douglas DC-3. La lista de pasajeros de la aeronave, que cubre la ruta Illinois-Dallas, en Texas, se encontraba ya al completo. Sólo dos pasajeros, el Señor Jarrold L. Potter y su mujer, la Señora Carrie, faltaban por embarcar en la aeronave.

Se hacía tarde ya para la partida del vuelo y, después de la larga espera de la tripulación, vieron llegar al matrimonio sin equipaje, corriendo desesperadamente por la plataforma del aeropuerto rumbo al avión. Al embarcar en la aeronave, las azafatas de abordo se sorprendieron al encontrar a esas dos personas con un aspecto tan desmejorado físicamente. Estaban extremadamente ojerosos y su piel era pálida completamente; tenían un color mortecino en toda la superficie de la piel que se podía ver al descubierto. Creyendo estas auxiliares de la tripulación que era debido a su excitación por el miedo a perder el vuelo y por la carrera que se pegaron hasta el avión, les tranquilizaron ya en sus asientos, diciéndoles que no pasaba nada e indicándoles las instrucciones para abrocharse cinturones y las normas de seguridad.

Misterio pasaje desaparecido Purdue Air3

El avión despegó sin novedad y sin ningún tipo de incidencia salvo el consiguiente retraso por la espera de los pasajeros rezagados. Los dos pasajeros se pusieron a hablar entre ellos de las ventajas de viajar en avión y del panorama y las buenas vistas que se divisaban desde la ventanilla de sus asientos. En un momento dado, cuando la aeronave estaba sobrevolando la localidad de Rolla, en el estado de Missouri, el Señor Jarrold L. Potter se levantó del asiento para ir al lavabo y su mujer Carrie le acompañó detrás, temiendo ésta que su marido se fuera a marear y después le diera el viaje con sus lamentaciones y quejas. Pasó el tiempo de vuelo minuto tras minuto, el avión tomó tierra finalmente en Dallas y ni uno ni otro volvieron a salir del baño asignado para el uso de los pasajeros. Es más, nunca volvieron a aparecer jamás a bordo de aquel avión Douglas DC-3 de la compañía “Purdue”.

El DC-3 aterrizó en Dallas con dos personas menos en su lista de pasajeros a bordo, pues aquellas dos personas, aquel matrimonio, no se encontraba ya entre el resto del pasaje ni en ninguna estancia del avión. Se pensó en primera instancia, por darle de alguna manera un poco de sentido y lógica a aquella insólita desaparición, que quizás se hubiesen equivocado de puerta al intentar acceder al baño y hubiesen abierto accidentalmente y por equivocación una de las salidas del avión. Esta teoría se descartó inmediatamente en cuanto se planteó por los investigadores, pues ese hecho y esa equivocación hubiesen provocado de inmediato una situación de alerta a toda la tripulación al notar un acceso del avión abierto en pleno vuelo, a parte del consiguiente sobresalto de notar de repente la corriente salvaje y el viento en el interior del avión, cosa que nadie notó en ningún momento. Nadie, absolutamente nadie, consiguió nunca explicarse lo sucedido en aquel vuelo, y así quedó registrado en un informe oficial para el asombro de pasajeros, tripulantes, investigadores y policía. Pero aquella historia, aquel episodio lleno de misterio e incógnita, no estaba destinado a morirse en el recuerdo después de aquel vuelo de la compañía aérea “Purdue” entre Illinois y Dallas.

Misterio pasaje desaparecido Purdue Air1

Seis años después de aquella situación a bordo, y ya en el año 1974, un avión de la aerolínea alemana “Lufthansa” que volaba con destino a Frankfurt (Alemania), despegó del aeropuerto de Milán en Italia. La pasajera Eleonor Thomas que iba en aquel vuelo, compartía su fila de asientos con un hombre y una mujer de carácter muy simpático y muy extrovertido. A pesar de que parecían cansados por su aspecto físico (más bien parecían agotados), y sus ropas estaban muy viejas y desgastadas para aquella época, le llamaron la atención de cierta manera. La pasajera Eleonor habló con ellos animadamente hasta que ambos decidieron levantarse en mitad del vuelo de su asiento y se dirigieron juntos al lavabo. Nunca más volvieron a aparecer a bordo de aquel avión de Lufthansa. Cuando el avión aterrizó, y al ver que no aparecían entre los pasajeros y ya habían desembarcado el resto de personas, se registró el aparato por completo por parte de las autoridades alemanas del Aeropuerto de Frankfurt. La búsqueda fue completamente negativa. Jamás aparecieron en ningún hueco ni estancia del avión. La aeronave fue registrada por completo de arriba abajo.

Lo sorprendente del caso del Lufthansa de 1974 es que todos los viajeros del avión al completo, recordaban las llamativas características de aquellas dos personas, se recordaban de sus caras y de sus ropas, y todos coincidían en que parecían muy amables, simpáticos y sociables. Cuando los investigadores de aquella desaparición en vuelo, de nuevo tan enigmática, revisaron la lista de pasaje a bordo para identificar a los dos desaparecidos, se encontraron con que sus nombres correspondían justamente al Señor Jarrold L. Potter y a la Señora Carrie Potter, ambos desaparecidos en pleno vuelo en el trayecto que cubría aquel DC-3 de la compañía “Purdie”, seis años antes, en el año 1968 entre Illinois y Dallas.

El suceso sin respuesta, para colmo, volvió a suceder de nuevo en el año 1988, cuando un vuelo chárter que volaba con destino a Nueva York, trasladaba a dos personas que formaban matrimonio, los Potter, a bordo, los cuales ocupaban los asientos que estaban reservados con ese nombre. Después de hablar con la tripulación de aquel vuelo, levantarse e ir juntos al lavabo, ninguno de los dos volvió a ser vistos jamás en vuelo ni al aterrizar. Sencillamente se volvieron a esfumar en pleno vuelo sin dejar ni rastro, ni una sola pista.

El Señor Jarrold L. Potter era un ejecutivo de una compañía de seguros de la Cámara de Comercio de Ilinois, en EEUU, y su mujer era su secretaria personal en la misma empresa. La historia forma parte de un auténtico caso real pues existen datos que lo confirman, corroborados en los tres informes oficiales que se realizaron como consecuencia de la investigación de las tres misteriosas desapariciones en pleno vuelo.

Fuera cual fuera el motivo de lo sucedido y vivido por el matrimonio Potter en el primer viaje, y sean quienes sean los que aparecieron y desaparecieron posteriormente en los otros dos vuelos (si es que son diferentes personas), la historia es digna de contarse en mi sección de Misterios Aéreos de Informe Insólito, puesto que en otras ocasiones ya hemos hablado de situaciones en vuelo que han vivido alguna especie de paso a través de túneles espacio-temporales o bucles de diferentes situaciones que se repiten sin cesar a lo largo de la historia.

Espero que os haya gustado este trayecto totalmente enigmático en este nuevo vuelo del misterio, amigos de Informe Insólito. Os espero a bordo en el próximo capítulo para viajar a un nuevo destino lleno de incógnitas y enigmas. Buenos vuelos….

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Iván Castro Palacios
Piloto comercial, instructor de Auxiliares de Vuelo y Piloto de Drones - RPAS e investigador de misterios aeronáuticos. Colaborador de Espacio en Blanco en RNE, de RTV Onda Azul de Málaga, de PTV Málaga Televisión, de La Noche de Andrómeda en LNDA Radio, de Otros Mundos con Javier Belmar, de Ya Te Vale FM, de Informe Enigma con Jorge Ríos, de Días Extraños con Santiago Camacho y de Misterio en Red con Esteban Palomo. Contacto: ivancpmisterio@yahoo.es

7 Comentarios

    • Muchísimas gracias por leer el artículo y por tu comentario con tus impresiones, Fadia. Espero que los demás artículos te gusten igualmente. Un saludo.

    • La verdad es que desconocemos muchas cosas y situaciones que nos rodean Miguel, así es. Lo peor para cualquier persona es no encontrarle una explicación lógica. Gracias por leer el artículo.

  1. Muy interesante y sorprendente este artículo, gracias por compartirlo y espero tener el gusto de conocer mas historias como esta, muchas cosas no tienen explicación pero suceden para demostrarnos que no todo es tan sencillo y que aún hay mucho por descubrir.

    • Muchísimas gracias por tus opiniones, Javier. Muy agradecido de que hayas leído el artículo. En verdad, hay muchas historias a las que no les podemos dar ningún tipo de final porque no lo han tenido y es como si se hubiesen quedado retenidas en el tiempo. Como bien dices, aún queda mucho por descubrir. Un fuerte abrazo.

  2. Siento desilusionarlos, pero estos acontecimientos nunca ocurrieron. Si buscan este mismo caso en otras páginas web, se darán cuenta que el artículo ha sido copiado y pegado infinidad de veces, sin comprobar su fuente y mucho menos su veracidad. Aunque la pareja sí existió, tomó el vuelo a tiempo en Kankakee, Illinois, para asistir a una reunión del Club de Leones en Dallas, Texas; los hechos que ocurrieron el 28 de junio de 1968 sólo involucraron al desafortunado Jerrold Potter, quien después de usar el baño durante el vuelo del DC-3 de Purdue Aviation, cuando sobrevolaba el norte de Vichy, en Missouri, al parecer accidentalmente abrió una puerta y cayó al vacío. Como el avión no iba presurizado ninguno de los pasajeros se dio cuenta; fue el capitán, quien al ver la luz encendida en su tablero, alertó al copiloto para que investigase, encontrando éste la puerta abierta y la cadena que la sostenía, en el suelo. Por supuesto, al verificar la lista de pasajeros faltaba el señor Potter, pero su esposa seguía en su asiento.

    Es obvio que, al no haber una explicación racional al porqué el señor Potter haría tal cosa (aunque se menciona que la puerta estaba dañada, y la compañía ocultó la evidencia), y al hecho que nunca se encontró su cuerpo, empezase a crearse toda una leyenda al respecto. Recuerden la navaja de Okham…

    Les dejo el enlace del informe de la NTSB sobre el incidente:
    https://www.ntsb.gov/investigations/AccidentReports/_layouts/ntsb.aviation/brief.aspx?ev_id=13192&key=0

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