OVNIS: ¿Peligra la seguridad de los aviones comerciales?

4
5585

Aquello, fuese lo que fuese, estaba volando junto a nosotros y logró desconectar nuestro piloto automático, interferir nuestras radios y nuestros sistemas de comunicación y variar el rumbo de nuestro avión comercial cargado de pasajeros. Sucedió en los años 80 en pleno Océano Atlántico. Os lo cuento en nuestra sección de Misterios Aéreos

Bienvenidos de nuevo a bordo, amigos de Informe Insólito, a nuestra sección de “Misterios Aéreos”. Hoy sobrevolaremos mucho mar, mucho océano. Sin duda, los mares y océanos de nuestro planeta son bastas zonas despobladas donde los sucesos que ocurren son protagonizados por muy pocos testigos, pero sí, gracias a Dios, los pocos testigos que han sido clave en ciertos casos, son testigos de excepción muy cualificados y muy preparados profesionalmente. Febrero de 1979, son las 20:13 horas y nos situamos sobrevolando el Océano Atlántico a una altitud aproximada de 33.000 pies (unos 11.000 metros). El episodio que estaba a punto de suceder hizo que su propio protagonista quisiera mantener su identidad bajo secreto debido a las presiones militares dentro de sus Fuerzas Aéreas, dentro del Ejército Mexicano. Era un Comandante cuyo nombre eran las siglas F.T. y se convirtió en testigo de excepción. Lo contó todo a la opinión pública a cambio de mantener su identidad en secreto.

los pilotos de aviación y tripulantes de vuelo técnicos (las dos tripulaciones de ambos casos estaban compuestas de 3 miembros) están considerados como “testigos de alta credibilidad” y son los testigos principales más valiosos en los casos de avistamientos OVNI para diferenciar hechos no explicables de posibles fenómenos meteorológicos o confusiones climáticas.

F.T sufrió a bordo de su avión, en su cockpit, una experiencia que sin duda lo marcaría de por vida. Su altímetro comenzó a marcar un ascenso endiablado sin que este piloto pudiese hacer nada para evitarlo. Su horizonte artificial, instrumento que nos sirve para saber cómo vuela de nivelado el avión en referencia a nuestro horizonte y a la tierra, comenzó a comportarse como si fuese una peonza girando sin final y su brújula comenzó también, en ese instante, a dar miles de vueltas sin parar como si ya no reconociese los campos magnéticos de la tierra. Los navegadores inerciales comenzaban a indicar, curiosamente, la zona de donde se supone que estaban llegando esas anomalías. Algo demasiado extraño estaba ocurriendo a bordo y fuera pero F.T. se mantenía incrédulo ante lo que estaban viendo sus ojos.

F.T. cuenta, además, como el avión, a pesar de todos estos parámetros que se volvían locos, siguió volando perfectamente dentro de los márgenes de seguridad del vuelo. Si el piloto automático hubiese seguido las indicaciones de esos instrumentos, cuenta, seguramente se hubiesen estrellado enseguida en el océano. En cabina estaban 3 tripulantes en aquel vuelo y enseguida comenzaron a preguntarse qué estaba pasando realmente y qué estaba ocasionando aquel fenómeno. En el exterior estaban observando una potente luz que provenía, según ellos, de un potente foco de algo que estaba sobrevolando continuamente su aeronave. En cuanto divisaron la luz, enseguida comenzó aquel “baile” de instrumentos en la cabina de vuelo.

3 de Mayo de 1975. Un vuelo de la empresa Pelletier regresaba a Ciudad de México cuando en la aproximación fue interceptado por hasta 3 OVNIS. El controlador Julio César Interián Díaz no creyó al piloto al principio pero cuando el May Day del piloto se convirtió en una llamada de auxilio de vida o muerte, se dio cuenta de la gravedad de la situación.

Aquello estuvo sobrevolando el avión de los pilotos mexicanos durante unos 3 minutos aproximadamente. Para ellos, sin duda, se estaban convirtiendo en 3 minutos llenos de angustia, de desconocimiento, de miedo y de temor porque realmente no sabían qué estaba pasando y lo peor de todo, no sabían qué origen tenía aquello. En cabina pensaban que quizá, alguien o algo, estaba intentando enviarles algún tipo de mensaje especial pero sin duda, para ellos, lo único que pudieron entender de aquel supuesto mensaje es que cualquiera que fuese el origen de aquella tecnología y de sus tripulantes lo cierto es que estaban dominando por completo la aeronave de los 3 militares mexicanos y que estaban 100% a su merced, vendidos en el caso de que quisieran derribarles. Llegaron a temer que, además, se tratase de alguna especie de secuestro o abducción. Igual que aquel fenómeno comenzó, se desvaneció sin dejar rastro dejando en el recuerdo los 3 minutos más largos de la vida de aquellos tripulantes de vuelo.

Poco tiempo después, otro Comandante mexicano que también quiso mantenerse en el anonimato y cuyas siglas eran H.H., despegaba de Europa con rumbo a América en su avión cargado de pasajeros, un vuelo intercontinental que cruzaría el Océano Atlántico rumbo a su destino. El Comandante mandó llamar al sobrecargo a cabina para ver cómo discurría el vuelo en la zona de pasajeros y si todos viajaban a gusto o había quejas, etc.. El sobrecargo le dijo que todo estaba perfecto y el vuelo se desarrollaba sin problemas; los pilotos seguían el plan de vuelo según la navegación que habían programado en el ordenador de a bordo y comprobando que cumplían la ruta programada punto por punto. Así continuó el vuelo hasta que el copiloto llamó la atención de H.H., su Comandante, para decirle que algo raro estaba sucediendo allí fuera. El copiloto se dio cuenta de que el Sol no estaba en suposición normal, lo estaban viendo del lado contrario del que debería de estar en aquellas horas.

Lo único que pudieron entender de aquel supuesto mensaje es que cualquiera que fuese el origen de aquella tecnología y de sus tripulantes lo cierto es que estaban dominando por completo la aeronave de los 3 militares mexicanos y que estaban 100% a su merced.

Extrañados, comprobaron urgentemente la navegación que estaba realizando el ordenador de vuelo de abordo y se dieron cuenta de que el avión había variado su rumbo y estaba volando directamente a África en vez de hacerlo hacia América como tenían programado en su plan de vuelo. Había variado su rumbo sin que nadie le hubiera reprogramado nada. H.H., el Comandante, desconectó el piloto automático y se hizo manualmente con el control del avión para recuperar el rumbo de la ruta que estaba programada inicialmente. Comenzaron a chequear el combustible que habían consumido en aquel “supuesto error” de navegación y comprobaron que el nivel de combustible había bajado considerablemente sin explicación ya que el error de navegación y el combustible de reserva en el avión no eran motivo para alarmarse porque, normalmente, apenas se habría notado el gasto. Tuvieron que tomar la decisión de hacer una escala técnica en las Islas Bermudas para repostar y seguir la ruta a América.

Nada más tomar esta decisión, mirando fuera hacia el exterior, se dieron cuenta de que una luz brillante estaba suspendida en el aire y parecía “palpitar”. Se encendía y apagaba constantemente. Comenzó inmediatamente a desplazarse aquella luz junto con el avión. Sin duda, para la tripulación de vuelo encabezada por H.H., las anomalías que estaban sucediendo en los sistemas de navegación de cockpit eran producto de aquella luz brillante y palpitante que los vigilaba desde el cielo. Interfirió los sistemas de navegación, provocó además interferencias en los equipos de radio y en otros sistemas del avión haciendo que gastase más combustible de lo normal, afectó a los controles de vuelo del avión y sobre todo influyó en la decisión y control del sistema del piloto automático del avión.

Este Boeing B757 de la compañía Air China, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que impactase con algún tipo de objeto volador que nunca fue identificado. No se trata de un impacto de ave, no existen restos de plumas y sangre. Aterrizó de emergencia entre Chengdu y Guangzhou y el gobierno chino mantiene en secreto el informe del incidente.

Como en el caso del Comandante F.T., también mexicano, igual que el fenómeno comenzó sobre los cielos del Océano Atlántico, desapareció sin dejar rastro. Se intentó desacreditar de alguna forma los testimonios de estos dos pilotos mexicanos pero lo cierto es que, tras averiguaciones de ellos mismos hablando con controladores aéreos, etc.. pudo saber que hubo trazas radar de aquellos OVNIS, Objetos Voladores No Identificados, ya que los radares de la costa de Europa en el último caso y los radares de la costa de México en el primer caso, recibieron datos de ecos no identificados volando cerca de ambos aviones.

Os recuerdo que los pilotos de aviación y tripulantes de vuelo técnicos (las dos tripulaciones de ambos casos estaban compuestas de 3 miembros) están considerados como “testigos de alta credibilidad” y son los testigos principales más valiosos en los casos de avistamientos OVNI para diferenciar hechos no explicables de posibles fenómenos meteorológicos o confusiones climáticas. Los Gobiernos saben de sobra, y lo tienen asumido, que el fenómeno OVNI, muchas veces, es totalmente inexplicable. Y qué mejores palabras que las que nos dejaba Robert Gallay, Ex Ministro de Defensa de Francia cuando declaró en público lo siguiente: – “Lo que creo profundamente es que hay que adoptar frente a esos fenómenos una actitud realmente abierta. Un cierto número de progresos en la humanidad han sido realizados en busca de explicación a lo inexplicable. Esos fenómenos aéreos reunidos bajo el término OVNI son inexplicables.”

Como se puede observar en este otro caso, el impacto de un pájaro de cierta envergadura deja irremediablemente numerosos restos y desperfectos en el morro del avión cuando impacta. Siempre hay sangre y restos de su plumaje…

En próximos capítulos, en nuestra sección de “Misterios Aéreos”, seguiremos analizando nuevos casos desclasificados de encuentros de pilotos comerciales y militares con objetos y luces extrañas no identificadas. Los principales testigos y los más cercanos que pueden, en cierto modo, darnos la información más veraz de los casos sucedidos en los cielos de nuestro planeta. Hasta el próximo vuelo del misterio, amigos de Informe Insólito

Compartir
Iván Castro Palacios
Piloto comercial, instructor de Auxiliares de Vuelo y Piloto de Drones - RPAS e investigador de misterios aeronáuticos. Colaborador de Espacio en Blanco en RNE, de RTV Onda Azul de Málaga, de PTV Málaga Televisión, de La Noche de Andrómeda en LNDA Radio, de Otros Mundos con Javier Belmar, de Ya Te Vale FM, de Informe Enigma con Jorge Ríos, de Días Extraños con Santiago Camacho y de Misterio en Red con Esteban Palomo. Contacto: ivancpmisterio@yahoo.es

4 Comentarios

  1. En los aviones más modernos, ¿se controlan electrónicamente los equivalentes del «carburador», el «encendido» y otras partes esenciales del motor? Porque viendo estos casos que nos cuentas, quizá la seguridad aérea necesite poder desconectar rápidamente no sólo el piloto automático, sino sobre todo la electrónica de los motores. Volver a pilotar «a mano», como en tiempos de tu «antepasado» Saint-Exupéry.
    Gracias por este interesante capítulo, y esperando los siguientes…

    • En la mayoría de aviones de nueva generación todos estos sistemas están controlados mediante el ordenador de vuelo del avión y de su computadora principal. Lo cierto es que si los hackers son capaces de interferir hoy en día el control de un avión comercial, tal y como comenté en los temas referentes al caso Germanwings, no te quiero ni contar lo que puede llegar a conseguir la tecnología de civilizaciones que desconocemos. Muchas gracias por leerme una vez más, Josep…

Dejar una respuesta