Lo que no quieren que sepas sobre las guerras

La guerra, fiel compañera de la civilización, se ha empleado para resolver conflictos de todo tipo. Desde antaño hasta nuestros días, la guerra se ha visto envuelta en un halo de constante cambio, de evolución. Desde la guerra con lanzas, arcos y flechas hasta las bombas nucleares. Un constante cambio que ha jugado un rol crucial en la sociedad, moldeando y cambiando el curso de la historia, destruyendo civilizaciones y creando otras nuevas.

Detrás de la desconcertante historia de la guerra, existe un sin fin de falacias que se han visto agravadas con el paso de los siglos. Actualmente, vivimos en el máximo esplendor de la manipulación, al menos, en el sentido bélico.

La conquista de un territorio está mal vista, sobre todo en Occidente, donde esta práctica está obsoleta. Sin embargo, lo que gran parte de la población desconoce es que la invasión se produce de una manera diferente a la conquista de los antiguos imperios. Se subyuga a los países donde existe un interés económico, político, territorial… El claro ejemplo es la guerra que predica EEUU contra el terrorismo en Oriente Medio, donde deslumbra el alto grado de interés guiado por poderes estratégicos y económicos. Es bien sabido, que la CIA creó campos de entrenamiento para al-Qaeda en Pakistán y que Bin Laden, creador y líder de la célula terrorista, fue un colaborador en la sombra de la Agencia Central de Inteligencia. Muchos son víctimas de la creencia de que solo Bin Laden fue quien atentó contra EEUU en el misterioso ataque del 11S, el cual originó la interesada invasión de Occidente en Oriente Medio.

Los ataques de falsa bandera juegan un papel muy importante en las actuales guerras. Los gobiernos manipulan los sucesos para culpar a sus enemigos y de esta forma justificar ataques e invasiones. Existen decenas de ataques de falsa bandera reconocidos por los gobiernos (EEUU, Israel, Reino Unido y Turquía entre otros)

Huelga decir que la propaganda posee un rol indiscutible en el desarrollo de la guerra. Y más aún si hablamos de la propaganda negra, aquella que oculta y tergiversa su origen con el objetivo de incitar a la audiencia, a través de la mentira, a actuar en una dirección determinada.

EEUU desarrolla una tarea fundamental en los conflictos bélicos contemporáneos, ya que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se han desarrollado 248 conflictos armados en 153 lugares alrededor del mundo. EEUU emprendió 201 operaciones militares en el extranjero desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el año 2001.

Por otro lado, los medios de comunicación son los encargados de mostrar la información; sin embargo, en éstos la manipulación se desborda tratándose de temas bélicos: los datos que nos llegan, o bien no son reales, o están cercenados por los gobiernos. Podríamos destacar la negligencia cometida con los datos sobre las bajas de no combatientes, los cuales apenas llegan a los ciudadanos, puesto que, a los gobiernos les avergüenza reconocer unas cifras cada vez más escandalosas. Y es que, en la Primera Guerra Mundial, el 5% del total de muertes correspondieron a los no combatientes. En apenas un siglo, las cifras se han invertido. Actualmente, entre el 80 y 90% de los fallecidos en conflictos bélicos son civiles, personas desarmadas.

Existen muchos casos de experimentos en los que los gobiernos han probado los terribles efectos de sus armas con civiles, presos e incluso con sus propios militares. Todo esto, con el único objetivo de conseguir un mayor rendimiento armamentístico en un mundo donde las vidas humanas no tienen ningún valor.

P.D: La historia la escriben los vencedores.