Os doy la bienvenida de nuevo a todos los seguidos de la sección de “Misterios Aéreos” de Informe Insólito. Os traigo una nueva historia, quizá relacionada de alguna manera con el reciente derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines sobre Ucrania.
Corría un 27 de Junio de 1980 sobre aguas del Mediterráneo. Un avión DC-9 de la aerolínea Itavia Air, con indicativo de vuelo IH870 que cubre la ruta Bolonia-Palermo, sobrevuela el mar de Tirreno con 81 ocupantes a bordo. Ha transcurrido casi 1 hora desde el despegue y se encuentra a 130 kilómetros de su destino: en un cuarto de hora debería de tomar tierra en Sicilia. El vuelo IH870 desaparece de los radares cuando sobrevuela las inmediaciones de la minúscula isla de Ustica, situada al Norte de Sicilia. La prensa italiana bautizó el accidente como «La Strage di Ustica» (La Masacre de Ustica).
En el año 1988, 8 años después de la tragedia, se recuperó la primera caja negra; y en el año 1991, se recuperó finalmente la segunda caja negra del vuelo IH870. El motivo del retraso en la recuperación de los restos fue la escasez de presupuesto del Gobierno para realizar este tipo de trabajos. En 1982, la primera comisión para investigar lo sucedido determinó que una bomba explotó o un misil impactó en el DC-9 de Itavia Air. Es importante recordar que Italia sufrió, décadas después del fin de la II Guerra Mundial, una serie de atentados terroristas contra intereses y empresas italianas.
Desde el año 1984 hasta el año 1989 (ya con la caja negra recuperada) otra comisión precisó que la causa de la tragedia pudo haber sido el impacto directo de un misil, aunque de procedencia desconocida. Esa tarde noche, el radar del aeropuerto de Roma-Fuimicino detectó un objeto muy parecido a un caza de combate sin identificar que seguía casi la misma ruta que el IH870, y que tras el accidente “se alejó». Durante este periodo de tiempo, el Gobierno Italiano crea 2 comisiones más. Ambas coincidieron al final en que todo se debió a una misma causa: HABÍA SIDO UN ATENTADO TERRORISTA.
En los años 90, se crean otras 2 comisiones. Una mantiene la teoría de la bomba y la otra afirma que la causa del accidente fue la estela dejada por el caza de procedencia desconocida (muy parecido al accidente del vuelo 394 de Partn Air). A día de hoy, no hay ningún informe oficial sobre las causas del accidente. Se barajaron en su día la posibilidad de varias causas para explicar la tragedia. Una consistía en que un caza de origen libio, modelo Mig-23, se introdujo en la ruta del DC-9 de Itavia Air a la altura de Grosseto, con la finalidad de ser invisible a los radares. Cazas italianos, franceses, ingleses y norteamericanos comenzaron una batalla aérea y, en el medio, el DC-9. El avión fue alcanzado e irremediablemente cayó al mar desintegrándose por completo en un millón de pedazos.
Más que la posible causa de la tragedia, el misterio de este caso viene dado por los siguientes hechos sucedidos después de la tragedia de la pérdida del DC-9. Hubo muchas muertes y suicidios relacionados con el ámbito de todas las personas que tuvieron relación con el accidente o derribo del avión. Poco más de un mes después del accidente, Pierangelo Teoldi, sucesor del director de la base aérea de Grosseto, muere casualmente en un accidente de coche sin haber jurado el cargo.
No se cumple 1 año del accidente y Maurizio Gari, controlador aéreo y encargado del radar del centro de Poggio Ballore, muere de un ataque cardiaco a los 37 años. Muy joven para morir a los 37 años aunque todo es posible, pero extremadamente extraño dada su juventud. En el año 1987, su compañero de trabajo, Mario Alberto Dettori termina con su vida suicidándose por ahorcamiento.
Un año después, los pilotos Mario Naldini e Ivo Nutarelli (pilotos que se cruzaron en vuelo con el DC-9 sobre la Toscana), mueren en un accidente aéreo en el Festival Aéreo de Ramstein de 1988. Famoso accidente en la exhibición de aviones aquel día que recogió toda la prensa mundial. En 1991, muere asesinado Antonio Muzio, jefe de la torre de control de Lamezia. En 1991 y 1995, Antonio Pagliara y Franco Parisi (ambos encargados del radar en el centro de control de Otranto) mueren en un accidente de coche el primero y ahorcado el segundo, respectivamente. Todo demasiado casual.
Un sin fin de muertes misteriosas, todas relacionadas con los posibles testigos de las verdaderas causas de aquella tragedia. Todos los posibles testimonios se silenciaron para siempre de una forma u otra.
Existe un museo hoy en día, el Museo por la Memoria de Ustica, uno de los más curiosos que se conoce, y macabro a la vez, que se encuentra en Bolonia. En su interior podéis ver la aeronave reconstruida con las piezas recuperadas del fondo del mar. También podéis ver diversos objetos personales de las víctimas como un papel escrito, un zapato roto, un vestido, una maleta, etc… La gente que lo visita dice que da una impresión tremenda ver los restos del avión donde perecieron esas 81 personas pero… ¿Quién explica las misteriosas muertes ocurridas después de la catástrofe?
Os dejo el enlace para que podáis realizar un tour virtual dentro del museo donde se encuentran los restos del vuelo IH870. http://www.museomemoriaustica.it/video/virtual/tour.html
Amigos de Informe Insólito, el misterio a día de hoy continúa sin resolver y mucho nos tememos que así será durante muchos, muchos, muchos años más…Hasta el próximo misterio.